Dentro del gobierno israelí perciben a la era Trump como el comienzo de un futuro prometedor, una era de triunfo que da para grandes cosas, pero la gran mayoría de los judíos de América creen que el Presidente les impone una era de confrontación.
En momentos en los que en Israel festejan y están alegres con Donald Trump – el amigo que está en la comunidad judía más grande, la de los Estados Unidos, estos judíos están ondeando la bandera de la revuelta contra las iniciativas del presidente electo.
Es difícil recordar cuándo y si se produjeron alguna vez declaraciones y comunicados de prensa tan críticos, negativos y provocativos contra de la Casa Blanca en temas relacionados con Israel, como los que han sido publicados por la Liga Anti-Difamación – una organización judía antigua y por el Movimiento Reformista – la corriente más grande y líder en el país, que representan entre el 1,5 a 2 millones de judíos de Estados Unidos.
El silencio ensordecedor de las otras organizaciones en la comunidad judía es, de hecho, una prueba de que no se oponen a la línea agresiva contra la política de la Casa Blanca.
“No recuerdo un comportamiento así frente a un presidente estadounidense como el que se ha expresado recientemente por organizaciones que se han mantenido hasta ahora moderadas y que han demostrado respeto por el presidente y por la posición de la Casa Blanca, incluso cuando no les gustaba las opiniones o decisiones con respecto a Israel”, dijo uno líderes de la comunidad, que durante muchos años ha liderado una organización judía importante.
Hace sólo dos días el Movimiento Reformista de Estados Unidos publicó un duro comunicado que atacaba el nombramiento de David Friedman, cercano a la derecha israelí, para el cargo de embajador estadounidense en Israel. En la declaración hizo hincapié el Presidente del movimiento, el rabino Rick Jacobs que “nunca expresamos nuestra oposición a la candidatura de un embajador estadounidense en Israel. Hacemos esto por preocupación y un profundo amor por Israel, y la creencia de que él es el hombre equivocado teniendo en cuenta esa posición que es tan importante y tan crucial en un momento como este”.
De acuerdo con los que redactaron este inusual mensaje, Friedman no puede servir en el cargo por sus posiciones extremistas en temas centrales en relación con la “solución de dos estados y las fronteras de Israel”. El comunicado, firmado por 11 dirigentes de las instituciones y ramas del Movimiento Reformista.
Inmediatamente después de la conferencia de prensa de la semana pasada, a la que asistieron Trump y el primer ministro Binyamin Netanyahu, el rabino Jacobs emitió un comunicado diciendo, “el abandono de la solución de dos estados se convertirá en una aparente destrucción de la esperanza y un futuro de paz”.
Mientras tanto, la Liga Antidifamación declaró la guerra en contra de la política de inmigración de Trump. La organización distribuye comunicados de prensa, que atacan desafiantes y que denuncian el plan del presidente de Estados Unidos para prohibir la entrada de inmigrantes musulmanes hacia los Estados Unidos. “La resistencia al Presidente acaba de empezar”, aseguró el presidente del Movimiento Reformista, el rabino Jacobs. “Estamos en un momento difícil. Esperábamos, como judíos, desafíos no simples, debates y conflictos con la Casa Blanca”.
