La noticia del desaire se produce cuando el enviado especial de Estados Unidos, Jason Greenblatt, indica que la Casa Blanca puede demorar la publicación del esperado “Acuerdo del Siglo” hasta después de las Altas Fiestas judías y las elecciones israelíes de septiembre.
Con los funcionarios israelíes y palestinos ausentes en la próxima cumbre económica en Bahrein, ¿Cuánto se puede avanzar en lo que se ha descrito como el primer paso en el tan esperado plan de la paz de Oriente Medio de la administración estadounidense?
Según el investigador residente del American Enterprise Institute y ex funcionario del Pentágono Michael Rubin, “una conferencia de donantes con israelíes y palestinos ausentes, sería un poco embarazoso. Dicho esto, tanto la integración económica como la autosuficiencia palestina son claves para una mejor futuro, con acuerdo o sin acuerdo”.
A pesar que Estados Unidos le dijo a Israel que participaría en la conferencia, Jerusalén aún tiene que recibir una invitación para tal evento. Aunque la Oficina del Primer Ministro ha negado los informes, el Primer Ministro Binyamín Netanyahu no tiene la intención de “perseguir una invitación”, parece que Netanyahu respeta la decisión de Washington sobre el asunto, dijo un alto funcionario israelí al noticiero del Canal 13. El martes, sin embargo, Netanyahu indicó que funcionarios israelíes asistirían a la conferencia, aunque no dio más detalles.
No obstante, la noticia del desaire llegó cuando el enviado especial de Estados Unidos al Medio Oriente, Jason Greenblatt, indicó que la Casa Blanca podría demorar la publicación del plan tan esperado para noviembre, para luego de la segunda ronda de elecciones de Israel del 17 de septiembre y tras la temporada de las festividades.
“Creo que incluso hay probabilidades que dudemos si se ofrecerá antes el ‘acuerdo del siglo’ de la administración Trump o la búsqueda del verdadero asesino por parte de O.J. Simpson”, dijo Rubin.
‘Un pilar importante de su plan’
En respuesta a una pregunta de JNS, un funcionario de la administración dijo que el objetivo de la conferencia era la economía y no la política. “Daremos a conocer una lista de asistentes más cerca del taller”, dijo el funcionario. “Este es un taller donde presentaremos nuestra visión económica para el pueblo palestino. Como tal, queremos que el enfoque esté en el aspecto económico, no en lo político”.
Según el miembro principal del Grupo de Estudios de Seguridad, Matthew Brodsky, Greenblatt y el asesor principal del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, Jared Kushner, reconoció desde el principio que para que la paz sea sostenible entre palestinos e israelíes, “tendrían que, por supuesto, abordar los problemas políticos centrales del conflicto, pero también debería centrarse en un plan económico. Han declarado repetidamente que tanto los planes políticos como los económicos son necesarios en conjunto [uno con el otro] y que están diseñados para reforzarse mutuamente “, dijo.
“En otras palabras”, continuó Brodsky, “este no es un taller económico en Bahrein en lugar de un plan político, sino un pilar importante de su plan que solo puede ocurrir en el contexto de una solución política”.
Daniel Pipes, presidente del Foro de Medio Oriente, rechazó el enfoque económico del conflicto. “No creo en el enfoque económico, por lo que incluso si fuera una conferencia exitosa, creo que sería un fracaso”, dijo Pipes a JNS. “Nada va a tener éxito económicamente. Es más bien una pequeña cantidad en el aspecto más amplio del conflicto”. “Nadie está particularmente entusiasmado con la entrega de decenas de miles de millones [de dólares]”, agregó.
Además de Israel y los palestinos, otras potencias mundiales importantes, como Rusia y China, no están dispuestas a asistir. La Unión Europea solo enviará un “funcionario de nivel técnico” a Bahrein, según el jefe de política exterior de la UE, Federica Mogherini, quien se reunió con Kushner la semana pasada antes de la conferencia. Sin embargo, varios países árabes, como Arabia Saudita, Jordania, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos, han dicho que asistirán.
“Es sabio alentar a los interesados árabes más moderados a que ayuden a guiar a los palestinos, en lugar de confiar en países como Qatar y Turquía, que financian el extremismo”, dijo Rubin.
Pero los palestinos se jactaron este jueves de haber frustrado la conferencia de Bahrein al alentar a otros a boicotear a la administración Trump.
En un comunicado a la agencia oficial de noticias Wafa de la Autoridad Palestina, el portavoz Nabil Abu Rudeineh dijo: “Cualquier reunión, ya sea en Bahrein o en otro lugar sin el respaldo palestino legítimo, prueba que Washington no puede y no tendrá éxito por sí solo para lograr nada”.
Rubin advirtió que la estrategia de la AP probablemente estaba destinada a fallar. “Anteriormente, los talibanes, Corea del Norte e Irán perdieron sus apuestas cuando apostaron por el resultado de las elecciones en Estados Unidos”, dijo. “Incluso si [el presidente de la Autoridad Palestina] Mahmoud Abbas cree que puede hacerlo mejor si un demócrata regresa a la Oficina Oval, es probable que malinterprete el estado de ánimo tanto en el Congreso como en muchas capitales árabes, todos los cuales están exasperados por la corrupción y el rechazo palestinos”.
Este artículo se reimprimió con el permiso de JNS.org.