¿Puede Hamás interrumpir los vuelos comerciales hacia Israel? – Por Coronel (ret.) Dr. Raphael G. Bouchnik-Chen (BESA)

Hamás ha amenazado repetidamente con interrumpir los vuelos comerciales en ruta a Israel, una amenaza que tiene el propósito de disuadir a Israel cada vez que estalla una ronda violenta de hostilidades. Esta amenaza se remite a la prohibición de vuelos impuesta a Israel durante la Operación Margen Protector del 2014 tras un ataque con cohetes realizado por Hamás a Yehud. Si bien la prohibición de vuelos fue más un reflejo del deseo de la administración Obama de ejercer presión política sobre Israel que un reflejo movido por las preocupaciones genuinas en temas de seguridad, los responsables de tomar las decisiones en Israel parecen considerar que la amenaza presentada por Hamás al Aeropuerto Ben-Gurion es altamente viable. De hecho, es más un mensaje de propaganda que una amenaza concreta.

Durante la última ronda de hostilidades entre Hamás e Israel (12-13 de noviembre, 2018) el portavoz de la organización islamista amenazó con lanzar cohetes de largo alcance hacia Tel Aviv y en dirección al Aeropuerto Ben-Gurion. La Autoridad de Aeropuertos de Israel ajustó las rutas de vuelo hacia Ben-Gurion para los vuelos entrantes en respuesta a las amenazas de Hamás.

No era la primera vez que Hamás ha amenazado con interrumpir los vuelos comerciales regulares en dirección a Israel mencionando el Aeropuerto Ben-Gurion como un posible objetivo. Hamás está consciente que el aeropuerto, como vía principal para la entrada a Israel, es un activo estratégico espectacular, por lo que es muy probable que las autoridades israelíes tomen muy en serio un mensaje disuasivo en referencia al aeropuerto.

De hecho, Hamás disfrutó de un éxito admirable durante la Operación Margen Protector del 2014 al sacudir dramáticamente el tráfico aéreo hacia Israel. El grupo logró lanzar un cohete de largo alcance que impactó sobre la ciudad de Yehud, a una milla del Aeropuerto Ben-Gurion. Hamás aprendió que puede aprovechar las restricciones de vuelos para su propio beneficio, aunque solo sea como un factor de propaganda. Si este menciona el Aeropuerto Ben-Gurion en el contexto de posibles objetivos en represalia, Israel debe estar alerta y por ende, esta amenaza será contrarrestada.

Técnicamente hablando, los misiles y cohetes de Hamás son capaces de alcanzar un radio de más de 70 km, lo que potencialmente amenaza gran parte de Israel. Esto fue demostrado en el 2014, aunque la mayoría de los misiles y cohetes lanzados hacia Tel Aviv fueron interceptados por el sistema Iron Dome israelí. Aún así, es racional preguntarse si este peligro resultó ser un factor crítico que hizo que los responsables de tomar las decisiones en Israel abogaran por la moderación militar incluso cuando las provocaciones de Hamás eran totalmente arrogantes y sangrientas.

En términos prácticos, las prohibiciones de vuelos impuestas en el 2014 por la FAA estadounidense y luego por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (23-24 de julio) fueron drástica e innecesariamente melodramáticas. El ministro de transporte israelí Yisrael Katz, los calificó de “innecesarios” porque “el Aeropuerto Ben-Gurion es totalmente seguro y está completamente protegido… no existe ninguna razón de premiar el terrorismo”.

El Aeropuerto Ben-Gurion es la puerta de entrada de Israel hacia el resto del mundo y provee servicio a más del 90% de los pasajeros entrantes y salientes del país. Por lo tanto, las prohibiciones de vuelos tuvieron un profundo efecto psicológico dentro del país, además del daño económico infligido a la empresa del turismo.

El 23 de julio de 2014 el portavoz del Departamento de Estado estadounidense dijo: “El aviso de la FAA fue emitido con el fin de proteger a los ciudadanos estadounidenses y a los transportistas aéreos estadounidenses. La única consideración al emitir el aviso fue la seguridad y protección de nuestros ciudadanos”. De hecho, la prohibición de vuelos por los Estados Unidos fue una sanción contundente alentada y posiblemente iniciada por el gobierno de Obama para enviarle un mensaje claro a Israel a que cesen de inmediato las operaciones militares en Gaza.

Para la administración Obama, la decisión de la FAA fue el instrumento perfecto para presionar a Israel. Obama dejó claro su propio punto de vista sobre el conflicto para ese momento, afirmando que le gustaría ver un “cese inmediato de las hostilidades”. En una entrevista con el canal de la televisión estadounidense CNBC el 24 de julio, 2014 este dijo sobre la prohibición de vuelos: “Creo que lo sucedido aquí fue ante algunos momentos de pánico hace un par de días, la FAA tomó algunas medidas prudentes”.

El Senador Ted Cruz (R-Texas) respondió cuestionando la decisión del gobierno de prohibir los vuelos hacia Israel y al mismo tiempo anunció que continuara la ayuda que será canalizada a Hamás. “Ayudar a Hamás, a la vez que aislar a Israel hace dos cosas”, dijo. “Una, ayuda a nuestro enemigo. Dos, lastima a nuestro aliado”.

Cruz continuó: “El Presidente Obama acaba de utilizar una agencia reguladora federal con el fin de lanzar un boicot económico contra Israel e intentar forzar a nuestro aliado a cumplir con sus demandas en política exterior… Las preocupaciones en materia de seguridad en Israel apenas son noticias de último minuto y dado el excepcional desafío que enfrenta Israel, el Aeropuerto Ben-Gurion se ha ganado la reputación de ser uno de los aeropuertos más seguros del mundo debido a las agresivas medidas de seguridad implementadas por el gobierno israelí”.

Michael Bloomberg, el ex-alcalde de Nueva York, dijo: “Las restricciones de vuelos son un error que le otorga a Hamás una victoria inmerecida y debe ser levantado de inmediato. “Insto encarecidamente a la FAA a que revierta su decisión y permita que las aerolíneas estadounidenses viajen hacia Israel”.

Con el tiempo, se ha hecho evidente que la prohibición de viajar por la FAA hacia y desde el Aeropuerto Ben-Gurion en el 2014 nunca estuvo justificada, lo que plantea preguntas difíciles sobre los motivos tras la acción estadounidense.

Las regulaciones de la aviación civil a nivel mundial tienen como base la guía profesional de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), una agencia especializada que pertenece a las Naciones Unidas la cual establece estándares de aviación a nivel global. La OACI es el organismo paraguas que aclara el marco legal que rige las acciones y responsabilidades de estados y de las aerolíneas respecto a los riesgos a frecuentar por la aviación civil que surgen dentro del espacio aéreo nacional.

El derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines el 17 de julio, 2014 por un misil ruso procedente de Ucrania fue una advertencia escalofriante sobre los peligros no resueltos del espacio aéreo. “Las zonas de guerra vienen y van y es cierto que a las aerolíneas se les ve adoptando un enfoque más conservador desde el derribo del MH17”, dijo Jan Richter, analista del Centro de Evaluación de Datos de Accidentes de Aeronaves Jet Airliner en Alemania.

Ese incidente manifestó claramente la debilidad de la OACI como organismo autorizado. Un alto funcionario de la OACI admitió que “diferentes perspectivas políticas” entre los estados miembros han hecho que la OACI “no pueda proveer una evaluación global común ante los riesgos de las operaciones de aviación”.

Según el último informe de la OACI sobre Información de Riesgos en las Zonas de Conflicto, basado en las aclaraciones del 19 de octubre, 2015 las tres amenazas planteadas a las operaciones en la aviación civil cercanas a las zonas de conflicto son 1) los misiles tierra-aire (SAM); 2) los sistemas de defensa antiaérea portátiles (MANPADS); y 3) ataques aire-aire. No existe ni una sola mención sobre cohetes o misiles balísticos.

Habiendo excluido dichas armas como amenazas a la aviación civil, deberían de plantearse preguntas de cuando la OACI junto a los cuerpos de seguridad aérea estatales impongan prohibiciones de vuelo sobre Israel cuando cohetes y/o misiles balísticos se ven involucrados en el campo de batalla.

Una prohibición de vuelos fue implementada en enero-febrero del año 1991 durante la Operación Tormenta del Desierto en Irak. Si bien la amenaza citada para justificar la prohibición en el 2014 fueron los lanzamientos de misiles desde Gaza, la amenaza citada en 1991 fue la de los misiles balísticos de Irak.

El doble discurso presentado durante estos eventos fue manifestado una vez más recientemente cuando los rebeldes houtíes yemenitas realizaron lanzamientos de misiles balísticos dirigidos hacia varios aeropuertos principales de Arabia Saudita (el Aeropuerto Internacional Rey Khaled al norte de Riad, así como también los Aeropuertos regionales de Abha, Najran y Jizan). No se consideró ninguna prohibición de vuelos ante estos ataques. En lo que respecta a Israel, las prohibiciones de vuelos reflejan el condicionamiento pavloviano fundamental a los estándares internacionales.

La prohibición a vuelos impuesta sobre el Aeropuerto Ben-Gurion en el año 2014 fue una forma de presión política ejercida sobre Israel por el gobierno de Obama con el propósito de detener las operaciones militares israelíes en la Franja de Gaza y no un reflejo a las genuinas preocupaciones en el área de seguridad. Esto sugiere que las amenazas por parte de Hamás de “cercar el cielo israelí” son poco más que mera propaganda.

 

El Dr. Raphael G. Bouchnik-Chen tuvo el cargo de Coronel ya retirado quien se desempeñó como analista principal en el Servicio de Inteligencia Militar de las FDI.

Comentarios

Recientes

Artículos Relacionados

Donaciones

 

En “Hatzad Hasheni” seguimos produciendo contenidos verdaderos y confiables para que te sigas sintiendo orgulloso de lo que eres…

¡Ayúdanos ahora con tu donación!

¡Súmate al proyecto que modifica percepciones!

CLICK AQUI PARA DONAR

Gracias por donar en este importante proyecto de diplomacia publica.