Para nosotros, los israelíes, ella era simplemente Golda, nuestra Primer Ministro. Por aquellos días, importaba poco que haya sido nombrada como la primera autoridad nacional femenina en una democracia occidental. Durante la década de 1970, Golda Meir fue votada como la mujer más admirada de Estados Unidos, apareciendo en carteles del movimiento feminista con un mensaje burlón… la mostraban a ella con un título “¿Pero… puede ella escribir a máquina?”.