Seis veces en los últimos tres meses, las organizaciones terroristas palestinas han intentado lanzar cohetes contra comunidades judías fronterizas con el norte de Samaria. Los generales de división (res.) Uzi Dayan y Gadi Shamni, y el ex jefe de la División de Defensa contra Misiles de Israel, Uzi Rubin, recomiendan encarecidamente que “lo matemos al nacer”.
Uzi Rubin es el ganador del Premio de Defensa de Israel. En los diversos cargos que ha ocupado en el establecimiento de defensa, se le ha pedido que haga frente a las graves amenazas que plantean los misiles balísticos armados con ojivas pesadas y con alcances de cientos de kilómetros. Sugiere que las FDI y el establecimiento de defensa harían bien en no tomar a la ligera los pocos cohetes caseros, algunos de los cuales fallaron, que los palestinos han intentado lanzar en los últimos meses hacia varias comunidades judías que bordean el norte de Samaria y la cordillera adyacente de Gilboa.
“Así es precisamente como comenzó en Gaza”, recuerda el hombre que encabezó la Administración Homa, también conocida como IMDO o Organización de Defensa de Misiles de Israel (que fue responsable del desarrollo del sistema de misiles antibalísticos Arrow), y actualmente se desempeña como experto en la amenaza de misiles y la defensa contra ellos en el Instituto de Estrategia y Seguridad de Jerusalén (JISS). El deja-vu de Rubin está firmemente arraigado en la sorprendente similitud entre lo que está ocurriendo ahora en Judea y Samaria y lo que sucedió en la Franja de Gaza en 2000-2002.
“Allí también comenzó con una producción casera de mala calidad, en garajes y talleres. Los lugareños de Gaza extrajeron explosivos de las minas, mezclaron explosivos improvisados, que inicialmente explotaron en el lanzamiento, y trabajaron con tuberías huecas de cualquier material que pudieran encontrar. Gradualmente, comenzaron a mejorar sus capacidades y desempeño. El primer cohete de Hamas fue lanzado en la ciudad de Sderot el 16 de abril de 2001”.
En Gaza, recuerda Rubin, primero comenzaron a fabricar propulsores a partir de una mezcla de azúcar y fertilizantes químicos. El proceso de producción era bastante simple y, a menudo, se llevaba a cabo en cocinas domésticas. Utilizaron tuberías de riego, postes de señales de tráfico u otros objetos tubulares similares para el fuselaje del cohete, que estaban fácilmente disponibles dentro de la Franja de Gaza. La ojiva del cohete estaba equipada con material explosivo estándar de los restos de municiones y minas recolectadas en el campo, o de explosivos improvisados. En los talleres de la Franja de Gaza, usaron tornos para producir aletas estabilizadoras y boquillas a partir de láminas de estaño, y estas partes luego se soldaron y pintaron.
La fabricación inicial se improvisó utilizando cualquier material básico disponible localmente. Los cohetes recibieron el nombre de Qassam en honor a Izz ad-Din al-Qassam, el predicador musulmán radical que lideró la lucha local contra las fuerzas del mandato colonial en el Levante en las décadas de 1920 y 1930, así como la feroz oposición al naciente movimiento sionista de por aquellos días. Israel encontró muchas dificultades en sus esfuerzos por lidiar con los cohetes Qassam iniciales, ya que eran pequeños, livianos (hasta 5 kg) y en ese momento eran más similares a los cohetes portátiles que se disparan desde el hombro, que se transportaban fácilmente de un lugar a otro lugar.
“Ahora bien podría estar ocurriendo un proceso similar en Judea y Samaria”, advierte Rubin. “Aunque actualmente puede parecer extremadamente insignificante y no amenazante, así es exactamente como comenzó allí también. Necesitamos estar extremadamente alerta y matarlo al nacer”, recomienda y luego se refiere a Gaza: “Simplemente miren y vean hasta qué dimensiones se ha desarrollado la amenaza de los cohetes en el sur”.
En contraste con muchos de los ataques de disparos y embestidas en los últimos años, la fabricación nacional de cohetes en Judea y Samaria, principalmente en las áreas de Jenin y el norte de Samaria, las FDI clasifican como terrorismo organizado y guiado en lugar de ataques de lobos solitarios. Los dos factores que están impulsando, alentando y financiando el intento de desarrollar una amenaza creíble de cohetes contra Israel, no solo desde la Franja de Gaza sino también desde Judea y Samaria, son Irán y Hamás. De momento, están fallando en su cometido, pero están lejos de darse por vencidos.
El conocimiento, según los expertos del ejército, proviene de la Franja de Gaza: alguien se está tomando la molestia de equipar a los terroristas en el norte de Samaria con la tecnología adecuada, que es adecuadamente simple, y si es necesario, también para remitirlos a los sitios web relevantes. Según las FDI, hay una gran cantidad de motivación, quizás en su nivel más alto jamás visto, y esto también se aplica a su capacidad para ocultar estos esfuerzos: Judea y Samaria cubren un área que es 16 veces más grande que la Franja de Gaza y abarca una amplia variedad de características del terreno, llanuras y montañas, barrancos, cuevas y áreas densamente pobladas, y los cohetes caseros que los palestinos están produciendo ahora en Judea y Samaria son fácilmente transportables y pueden pasarse de contrabando y ocultarse en una variedad de escondites.
Una declaración de intenciones
Hamás e Irán, a quienes Israel culpa de ser responsables de la capacidad de los cohetes que los palestinos están intentando establecer ahora en Judea y Samaria también, ni siquiera se molestan en ocultar sus intenciones. La figura principal de Hamás, Saleh al-Arouri, responsable de la actividad del ala militar de la organización en Judea y Samaria, expresó su esperanza en el pasado de que “la resistencia en Judea y Samaria logre obtener cohetes”. Y cuando se le preguntó si esto es realmente posible, respondió que “en la Franja de Gaza, los cohetes se fabricaron bajo bloqueo, por lo que en Cisjordania también seremos capaces de superar todas las dificultades y lograremos producir cohetes”.
Hossein Salami, el comandante en jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC), también amenazó el verano pasado con convertir a Judea y Samaria en una base para lanzar cohetes contra Israel. “Así como Gaza está armada”, explicó Salami, “también podemos armar Cisjordania… No hay diferencia entre estas dos áreas de tierra. Hoy en día, es mucho más fácil obtener armas que en el pasado y es imposible limitar la transferencia de tecnología”.
Si vamos a tomar a Salami en serio, aparentemente no es una coincidencia que la primera exposición pública después de muchos años de un intento de fabricar tanto cohetes como lanzadores estuviera relacionada con la Yihad Islámica Palestina (PIJ), una organización que opera bajo patrocinio iraní. Esta información fue expuesta por el jefe de la Agencia de Seguridad de Israel, o Shin Bet, Ronen Bar. Bar reveló que Tareq Az-Aladin, un alto operativo de PIJ en Judea y Samaria que fue atacado por Israel, trató de establecer una red para lanzar cohetes improvisados desde Judea y Samaria hacia Israel y que al menos una de las 20 células que Aladin controlaba era ya en el proceso de fabricación de cohetes y lanzadores, con miras a dispararlos contra objetivos en Israel. Ahora se sabe que uno de los objetivos era la ciudad de Afula.
Solo en los últimos tres meses, se han hecho seis anuncios palestinos sobre el lanzamiento de cohetes desde el área de Jenin hacia las comunidades israelíes cercanas, principalmente Ram-On y Shaked. En todos estos casos, una organización autodenominada “Batallones El Ayash”, que está asociada con el ala militar de Hamás, se atribuyó la responsabilidad. En cinco de estos incidentes se encontraron restos de cohetes, y todos estos involucraron cohetes primitivos improvisados, con una capacidad limitada, y a pesar de esto, Israel está considerando esta cadena de eventos de lanzamiento de cohetes como una declaración de intenciones.
El primer incidente documentado ocurrió el 8 de mayo, cuando un cohete fue disparado desde el pueblo de Nazlet Zeid en el norte de Samaria hacia la comunidad judía de Shaked, y explotó en el punto donde fue lanzado. En el Día de Jerusalén de este año, el Shin Bet localizó un cohete en Beit Hanina, en el norte de Jerusalén, y arrestó a un terrorista palestino de la aldea de Ajjul, que planeaba lanzarlo contra los israelíes que celebraban el Desfile de la Bandera. A fines de junio, los batallones El’Ayash fracasaron en su intento de lanzar otro cohete desde Yenín hacia el moshav de Ram-On, y el 10 de julio, la organización afirmó haber lanzado dos cohetes desde Yenín a Shaked, la comunidad judía ubicada en el norte de Samaria. En este caso se encontraron dos lanzadores junto con restos de cohetes que efectivamente habían sido disparados, pero que no llegaron a su destino. Al día siguiente, se disparó un cohete improvisado desde la aldea de Faqu’a, cerca del kibutz Ma’ale Gilboa, pero explotó en el aire y no causó ningún daño.
Esta reciente ola de lanzamientos de cohetes se produce después de 15 años de calma en Judea y Samaria, en relación con el lanzamiento de cohetes. Antes de esto, la historia del lanzamiento de cohetes en Judea y Samaria se dividía en dos períodos principales: los primeros años posteriores a la Guerra de los Seis Días y el período de la Segunda Intifada. Entonces, a diferencia de hoy, esto involucraba cohetes un poco más profesionales, generalmente cohetes de 107 mm, con un alcance de 8-9 km. Algunos de ellos eran de fabricación china y algunos fueron introducidos de contrabando aquí desde Jordania.
Programa y vete
Los primeros cohetes se dispararon después de la Guerra de los Seis Días. El 26 de agosto de 1969, tres de ellos fueron lanzados en Jerusalén. Uno aterrizó cerca de Ganei Yehuda, el segundo en el barrio de Qatamon y el tercero en un campo abandonado. Los cohetes se lanzaron desde Beit Sahour y, tras los barridos realizados en la zona, se encontraron otros 16 lanzadores listos para funcionar. En diciembre de 1970, dos cohetes lanzados desde las cercanías de la aldea de Batir alcanzaron una casa en la calle Hatayyasim en Jerusalén. Cuatro mujeres, residentes en el edificio en ese momento, se salvaron milagrosamente, pero luego, en julio de 1971, se acabó la suerte. Cuatro cohetes disparados desde Deir Balut en el área de Ramallah alcanzaron el Hospital Beit Rivkah para enfermos crónicos en Petaj Tikva, matando a tres mujeres y una niña de cinco años.
Se documentaron esfuerzos adicionales durante el período de la Segunda Intifada y posteriormente. Entonces también, Jenin fue el foco del lanzamiento de cohetes. Justo antes de la Operación “Escudo Defensivo”, las FDI detuvieron un camión cerca de la ciudad que transportaba cohetes envueltos en lonas. En 2005, el Shin Bet logró desmantelar ocho células de Hamas y PIJ que se ocupaban, entre otras cosas, del desarrollo de capacidades relacionadas con cohetes. El objetivo, incluso entonces, era Afula, que es claramente visible desde Jenin. Un año más tarde, en 2006, se encontraron en la zona de Tulkarem lanzadores de dos cohetes que se dispararon hacia el asentamiento de Avnei Hafetz, pero no dieron en el blanco. En 2008, se descubrió un taller de fabricación de cohetes en la casbah de Naplusa.
Ahora, una década y media después, los expertos en inteligencia evalúan que los intentos de lanzamiento de cohetes que hemos visto durante los últimos tres meses, continuarán.
El general de división (res.) Uzi Dayan, exjefe adjunto del Estado Mayor, que también se desempeñó como comandante del Comando Central de las FDI y jefe del Consejo de Seguridad Nacional, también recomienda que no estornudemos ante esta renovada amenaza. “Estos son ataques que se pueden perpetrar fácilmente. Ni siquiera necesitas un vehículo para ellos. Este es un excelente ejemplo de ‘dispara y olvida’. Los cohetes domésticos están hechos de un tubo hueco, un motor cohete y explosivos. Simplemente colócalos en un escondite y te vas a dormir. El temporizador hace el resto del trabajo.
“No estoy revelando ningún secreto de Estado aquí, pero así es como ha funcionado durante varios años. Las capacidades actualmente son bastante pobres, pero el potencial de expansión es bastante significativo y, a diferencia de Gaza, puede ser efectivo”. contra lugares como Netanya o Herzliya, y desde rangos mucho más cercanos.
“Puede que no sea una amenaza existencial o estratégica, pero con la mentalidad actual en Israel y los nervios en carne viva con los que vivimos, todo se intensifica rápidamente. Como los israelíes no se conforman simplemente con la seguridad. También buscan una sensación de seguridad, y esto es algo que es extremadamente vulnerable a la amenaza de los cohetes. Fácilmente podría volverse muy tangible y peligroso también, una vez que los cohetes estén dirigidos a grandes centros de población como Afula o Hadera, y no hay necesidad de ningún grado de precisión aquí, ya que pase lo que pase, los cohetes caerán ‘dentro’ del área objetivo. Esto es a lo que apuntan”.
¿Qué se debe hacer para enfrentar esta amenaza potencial?
“En primer lugar, es necesario continuar evitando la actividad de contrabando. Es relativamente fácil pasar de contrabando cohetes Katyusha de 107 mm, los principales que se han utilizado aquí en los últimos años. En segundo lugar, dentro de Judea y Samaria, las FDI realmente necesitan desplegar más puntos de control móviles en lugar de fijos que permanecen en el mismo lugar durante semanas. Me refiero a los puntos de control móviles que se mueven de un lugar a otro en pocas horas. Esto es más efectivo y funciona no solo contra la amenaza de cohetes sino también contra vehículos utilizados por terroristas para disparar ataques. Obviamente, también hay una necesidad de inteligencia: acabamos de tener la Operación Hogar y Jardín, y ahora necesitamos hacer ‘visitas a Hogar y Jardín’ y buscar talleres y talleres mecánicos que se ocupen de la producción de cohetes, no solo en el Área A sino también en las Áreas B y C.”
P: ¿De dónde obtienen los conocimientos para construir los cohetes?
“Desde el Líbano, Hezbolá, Hamás, desde Gaza, desde Irán, desde Jordania y desde las redes sociales. Casi todo lo que necesitas saber está disponible”.
“Una amenaza irrisoria”
Dayan advierte sobre la posibilidad de que no solo los palestinos de Judea y Samaria sino también elementos hostiles de entre los árabes israelíes puedan intentar producir cohetes. “Elementos árabes israelíes”, menciona Dayan, “desafortunadamente han estado involucrados o han ayudado o han llevado a cabo otras formas de ataques terroristas, y también podrían encontrar el uso de cohetes como una amenaza atractiva para lograr sus objetivos”.
El general de división (res.) Gadi Shamni, excomandante del Comando Central de las FDI, también insiste en que la amenaza de los cohetes de Judea y Samaria no es algo que deba dejarse de lado. “Esta es una amenaza grave”, dice, “no en términos de daños, sino de la posible interrupción de la vida normal en el hogar”.
Fui comandante de la División de Gaza de las FDI en 2003-2004. Los cohetes Qassam eran tubos primitivos de señales de tráfico con una pequeña cantidad de explosivo, pero hacían un ruido terrible, provocando una gran interrupción de la vida cotidiana, y en ocasiones llegaban a impactar, provocando daños físicos. Solíamos realizar redadas y destruir talleres mecánicos, pero carecíamos del control permanente sobre el territorio, por lo que no pudimos interrumpir genuinamente los esfuerzos de los terroristas por aumentar su capacidad armamentística, que ha alcanzado las proporciones que tiene hoy. El ‘Piloto de Jenin’ se extinguió lentamente. El primer ministro no quería hacer nada para fortalecer la Autoridad Palestina (AP). Esta es su política familiar de explotar la rivalidad entre Hamás y la Autoridad Palestina; afianzar aún más la división entre Hamás en la Franja de Gaza y la Autoridad Palestina en Cisjordania, con el fin de debilitar a Mahmoud Abbas y mantener el estancamiento actual, que aparentemente es ‘bueno’ para Israel.
“Los legisladores luego impusieron un veto a cualquier esfuerzo para reforzar las capacidades de inteligencia de la Autoridad Palestina, incluido su equipo en sus vehículos blindados y su capacidad para participar en sesiones de capacitación en Jordania. Muchos esfuerzos que se habían realizado hasta ese momento, junto con el Los estadounidenses y los jordanos, en esencia, fueron descontinuados. Así es como se formó el vacío al que fueron absorbidos tanto Hamas como el PIJ, y ahora, como resultado, el área de Jenin está esencialmente controlada por las fuerzas radicales, que buscan gradualmente construir una amenaza creíble de cohetes”.
Shamni nos pide a todos que imaginemos una situación en la que, una vez al mes, las organizaciones terroristas palestinas logren disparar solo unos pocos cohetes contra el territorio israelí, “Pueden o no realmente impactar. ¿Alguien realmente cree que las FDI podrán simplemente quedarse de brazos cruzados? Esto requeriría que el Estado de Israel invirtiera grandes cantidades de recursos para hacer frente a una amenaza que es esencialmente casi inexistente, una amenaza realmente insignificante, pero al mismo tiempo una amenaza que simplemente no puede ser ignorada como lo haría el público, abrumado por la ansiedad”.
Él cree que, a largo plazo, a Israel le interesa garantizar que en el área de Jenin, y también en otros lugares, la Autoridad Palestina tenga una presencia duradera, basada en bases económicas firmes y la capacidad de gobernar e imponer su control sobre el área. “Soy consciente de la grave preocupación por la ‘gazaización’ y estoy de acuerdo en que el hecho de que las FDI estén haciendo todo lo posible para evitar esto es un factor clave para frenar drásticamente el desarrollo de este escenario, pero en mi opinión, el actual Esta situación no prevalecerá en el transcurso del tiempo. Eventualmente, esto nos explotará en la cara. Sería muy recomendable involucrarse en un esfuerzo ahora mismo, o en un futuro cercano, para construir capacidades independientes de aquellos palestinos que tienen un claro interés en prevenir actividades hostiles y actos de terrorismo.
