La airada reacción de algunos en las calles libias ante la noticia de la reunión de la semana pasada entre Israel y los ministros de Asuntos Exteriores de Libia tiene más que ver con la ira contra los líderes políticos del país que con el odio hacia Israel.
“Es una respuesta a la frustración de los libios que se mantienen en la oscuridad, a este tipo de política en la sombra, con reuniones secretas”, afirma Anas El Gomati, fundador y director del Instituto Sadeq en Trípoli. ¿Respaldará a otro gobierno que no sea elegido y que bloquee las elecciones a cambio de que Libia reconozca a Israel o normalice los vínculos con Israel?'”
Las elecciones presidenciales en Libia estaban inicialmente programadas para 2018 y luego para 2021, pero desde entonces se pospusieron indefinidamente. Las legislaturas rivales del país en Tobruk y Trípoli no han podido llegar a un acuerdo duradero sobre las elecciones, y el Primer Ministro interino Abdul Hamid Dbeibeh parece decidido a permanecer en el poder de todos modos.
Lazar Berman es reportero diplomático del Times of Israel y miembro del Foro de Redacción del Medio Oriente.