RESUMEN: Existe la expectativa que la tendencia a la reconciliación entre Fatah y Hamás conduzca al desarme de la resistencia, pero la idea de la resistencia permanecerá así esta se encuentre armada o no.
La tendencia reconciliadora entre Fatah y Hamás ha planteado el tema sobre que Hamás deponga o no las armas de la “resistencia”. Sin embargo, las armas son simplemente una manifestación física de la idea de resistencia. Incluso si las armas son depuestas, la idea permanecerá.
El término ‘al-muqawama’ es traducido como ‘resistencia’ en inglés, pero parte de su significado elude la traducción. El concepto en árabe, con su bagaje religioso, es más amplio que las manifestaciones activas de la actual resistencia.
En esencia, la idea de la resistencia expresa el deber del creyente de actuar para promover una visión religiosa eterna. Maimónides, cuya filosofía fue moldeada en oposición al contexto de la filosofía islámica, describe la forma en que las acciones de una sola persona pueden afectar a todo universo: “Todos los días, una persona debería ver el mundo igual de equilibrado entre el mérito y el pecado. Una sola acción suya inclinará la balanza de una manera u otra”. (Maimónides, Leyes de la Teshuva, Capítulo 3).
Un occidental, observando racionalmente ante la devoción de alguien que cree en la obligación de participar en una lucha, puede no entender el fenómeno. El Mayor General Itzik Ben-Israel, por ejemplo, escribió sobre la derrota de ISIS: “El terrorismo es, en última instancia, una estrategia ineficaz e incluso estúpida. Puede lastimar y herir, pero cuando cruza cierto punto, activa un mecanismo autodestructivo y socava sus propios objetivos” (Yedioth Ahronoth, 19 de octubre, 2017).
La observación lineal de Ben-Israel al fracaso estratégico de la ‘resistencia’ de ISIS ignora la dimensión religiosa pragmática que ve la realidad como no lineal. La fuerza de las acciones y el sacrificio de uno poseen el potencial de desviar la realidad de su curso esperado. Es precisamente según la comprensión contemporánea, inspirada por la teoría del caos, que este concepto puede ser explicado. Si el aleteo de las alas de una mariposa puede en última instancia causar un tifón en Florida debido a una cadena de eventos, también lo pueden realizar las acciones de una persona en su lucha provocando una cadena de eventos que cambien el mundo.
Mahmoud El-Bouazizi, por ejemplo, se prendió fuego en Túnez como una acción de protesta y en una serie de circunstancias convergentes, inició la Primavera Árabe. Este fue un evento no lineal y por ende impredecible: muchos otros se prendieron fuego en protesta sin resultados en lo absoluto. Yelena Businova, del asentamiento Kedumim, se incineró en Netivot durante la retirada de Gaza en el verano del 2005. ¿Quién recuerda aun su nombre?
De hecho, una persona de fe actúa en anticipación que algo en sus acciones provocará el cambio esperado. Están conscientes que esto está lejos de ser una garantía y, sin embargo actúan por deber, creyendo que será completado por voluntad de Dios.
Esta lógica, motivadora en si misma a la noción de resistencia, puede describirse como la conducta dialéctica pragmática entre dos brújulas. Primero, la brújula de la visión, va dirigida a una visión religiosa y política eterna. La segunda, la brújula de la realidad, dirige las acciones bajo las condiciones de realidad. La visión siempre es no-negociable. No es cuestionada respecto al razonamiento práctico de la resistencia, sino más bien sobre el método y el momento de acción para avanzar en la visión.
La nueva declaración de principios de Hamás, formulada a comienzos de mayo de 2017 se encuentra atrapada en esta tensión. Por una parte, declara: “Palestina es una resistencia que continuará hasta la liberación y el retorno… Palestina dentro de sus fronteras, desde el Río Jordán al este hasta el Mar Mediterráneo al oeste, es una unidad territorial no divisible y es la tierra del pueblo palestino…” Esta es la visión tan eterna como imperativa. Por otra parte, “Hamás cree en el pluralismo, la democracia, la asociación nacional, la aceptación del otro y la creación de diálogo de forma que refuerce la unidad entre sus filas y mejore una acción conjunta para alcanzar las metas y aspiraciones nacionales del pueblo palestino”.
Esta sería la base para entender las palabras de Maher Salah, quien recientemente fue nombrado encabezado de Hamás en el extranjero: “La resistencia es la base de la identidad de Hamás”. Este no se estaba refiriendo, por supuesto, a las armas.
El Mayor General (ret.) Gershon Hacohen es antiguo investigador en el Centro de Estudios Estratégicos Begin-Sadat. Sirvió en el ejército israelí durante 42 años. Estuvo al comando de tropas en batallas con Egipto y Siria. Anteriormente fue comandante de cuerpo y comandante de las Fuerzas Armadas de las FDI.