Saif al-Nabi, residente de Jerusalén Este, fue acusado de haber recibido de Najib Zakaria, un activista de una organización que previamente fue condenado a una larga pena de prisión, del dinero para entregarles a las personas de Hamás.
Una acusación presentada ante el Tribunal de Distrito de Jerusalén, revela la forma en que Hamás se encarga de los prisioneros de alta seguridad y de las familias de los “mártires”, especialmente la forma que les da dinero. Seif al Nabi, residente del barrio de Ras al-Amud de Jerusalén Este, de 38 años, fue acusado de ponerse en contacto con un agente extranjero, supuestamente después de haber recibido en Turquía un total de 25 mil dólares, para entregarles a las familias de los miembros de Hamás.
Según la acusación, el que le pasó el dinero fue Najib Zakaria, un activista de Hamás que fue condenado a un largo pasado prisión, debido a su implicación en el secuestro del soldado Najshón Waxman, y quien fuese liberado en el acuerdo sobre Shalit en 2011 para ser deportado. La acusación, presentada a través de la Oficina del Fiscal del Distrito de Jerusalén reveló que Al Nabi posee tiendas de ropa de mujeres en Jerusalén y Estambul, donde solía visitar con frecuencia. Najib y el acusado se conocían antes y desde principios de enero le pidió que trasladarse a Israel dinero, el que tenía que distribuir en el futuro, de acuerdo con las instrucciones. Las instrucciones las recibía a través de “WhatsApp”.
La acusación relata cómo fueron transferidos los fondos de Nabi, entre otras cosas, unos 2.000 dólares en efectivo para una mujer casada con un preso de Hamás y otros 1.000 dólares para el hijo de un operativo de Hamás que fue condenado en 1998 por homicidio en 2002 y fue deportado a Gaza. Uno de los beneficiarios de los fondos fue detenido por la policía después de salir de la tienda de Al Nabi llevando en su poder 1.000 dólares en efectivo. “Las acciones descritas anteriormente, el acusado a sabiendas recibió, en varias ocasiones, ponerse en contacto con un agente extranjero sin una explicación razonable para ello, con el fin de promover o pago por rendimiento de un acto de terrorismo, o compensar la realización de un acto de terrorismo”, según afirma la acusación.