- Hoy, en medio de la constante angustia por parte de Hamás, los cambios en su liderazgo tanto dentro como fuera de Gaza y la disminución en sus áreas de financiamiento y apoyo político, el movimiento está tratando de reavivar sus lazos con Teherán.
- Las relaciones entre Irán y Hamás, que ya habían experimentado altibajos en el pasado, se congelaron cuando Hamás se negó a apoyar los esfuerzos de Teherán y Hezbollah en asegurar la supervivencia del régimen de Bashar El-Assad.
- La elección de Yahya Al-Sinwar, figura clave en el ala militar de Hamás para que dirija el buró político de Hamás en Gaza marcó un punto de quiebre en las relaciones del movimiento con Teherán.
- Teherán se apresuró a darle el visto bueno a la cita, asumiendo que reforzaría a elementos de Hamás que desean seguir combatiendo militarmente a Israel. De esta manera, la influencia y participación de Irán en Gaza crecerán, tanto en la preparación como en la realización de una nueva ronda de escalada bélica contra Israel.
Con un ojo en la posguerra siria, Irán trabaja en estos momentos para unir las filas del “bando de la resistencia” para continuar de esta manera la lucha contra Israel y profundizar la discordia en el mundo árabe. Irán considera a Hamás, a pesar de su camino independiente, como un elemento importante de este campo que desafía no sólo a Israel, sino también a los principales miembros del bando árabe “moderado” y por ende contribuye a reforzar su influencia en la región.
El 15 de junio de 2007, el movimiento Hamás tomó el control decisivo de la Franja de Gaza y expulsó al movimiento Fatah y a la Autoridad Palestina. Hoy, en medio de una constante angustia por parte de Hamás, los cambios en su liderazgo dentro y fuera de Gaza y la disminución de su financiamiento, apoyo político y civil, el movimiento está tratando de reavivar una vez más sus lazos con Teherán.
Irán Juega un Papel Central en la Liberación de Palestina
A finales de agosto, 2017 Yahya Al-Sinwar, quien fue elegido en febrero del 2017 como jefe del Buró Político de Hamás en Gaza, dijo que después de años de tensiones entre Irán y Hamás desde que comenzó la guerra en Siria, las relaciones entre ambos habían sido restauradas y calificadas de “excelentes”. Según Al-Sinwar, esto afectara los esfuerzos de la resistencia para liberar a Palestina y destruir a Israel. Al-Sinwar enfatizó que Hamás “continuaba preparando a sus miembros para la tarea de liberar Palestina… y la República Islámica de Irán está desempeñando un papel central en el logro de este objetivo con la asistencia financiera y militar y el entrenamiento de las Brigadas del ala militar Izz Ad-Din Al-Qassam” de Hamás. Este describió la ayuda “estratégica” por parte de Irán en la lucha contra la “ocupación israelí” como “estratégica”, pero agregó que Hamás no tiene interés (hoy día) en una guerra con Israel e incluso está actuando para impedir alguna para que de esta manera “los palestinos puedan descansar”. Sin embargo, Al-Sinwar enfatizó, Hamás “no le teme a una guerra y está preparado para ello”. Al-Sinwar, quien fue liberado en el acuerdo de liberación de los prisioneros Shalit en el 2011, es una de las figuras principales y fundadoras del ala militar del movimiento.
A principios de agosto de 2017 una importante delegación del Buró Político de Hamás visitó Teherán. Esta delegación estuvo dirigida por Ezzat Al-Resheq, Saleh Arouri, Zaher Jabarin y Osama Hamdan. La delegación respondía a una invitación iraní del jefe del Buró Político de Hamás Ismail Haniyeh, para que tomara parte en la ceremonia de inauguración del segundo mandato del Presidente Hassan Rouhani. El grupo se reunió con altas figuras iraníes incluyendo al presidente del Majlis Ali Larjani; el canciller Mohammad Javad Zarif; Ali Akbar Velayati, el asesor político especial del Líder Supremo Ali Jamenei al tema de las relaciones exteriores; y con funcionarios de la Guardia Revolucionaria. A comienzos del 2017, Hamás había enviado condolencias a Irán por la muerte del ex-presidente Akbar Hashemi Rafsanjani.
El Único Estado que Provee Armas y Dinero
El 6 de agosto de 2017 Ali Baraka, representante de Hamás en el Líbano, dijo ante la visita a Teherán que las relaciones entre Irán y Hamás habían sido restauradas y que las dos partes acordaron no ahondar en asuntos pasados que nublaron sus relaciones. En cambio, mirarían hacia adelante y cooperarían en nombre del interés palestino para prevenir “la negación del problema palestino” en medio de circunstancias regionales. Baraka agregó que “Irán está consciente de que la firmeza de la resistencia [Hamás] es vital a esta, así como Hamás reconoce también que las relaciones con Irán fortalecen la resistencia palestina, especialmente porque Irán es el único país que apoya a la resistencia con dinero y armas”. El representante de Hamás añadió que Ismail Haniyeh pronto visitaría Irán. El servicio de inteligencia israelí ha llamado recientemente la atención sobre el hecho de que Hamás está aumentando su presencia en el Líbano bajo el patrocinio de Irán y el eje chiita que este lidera.
Una declaración emitida por Hamás dice que el alto nivel de participación de la delegación significa aprecio por “el tremendo papel iraní en ayudar a la firmeza del pueblo palestino, apoyando sus derechos y el derecho a resistir y subraya el deseo de Hamás de fortalecer y desarrollar la relación con Irán en camino a solucionar el problema palestino”.
Otra reunión con funcionarios iraníes tuvo lugar el 6 de septiembre de 2017 entre el presidente del Grupo Amistad Parlamentaria Irán-Palestina (y el Líbano) Amir Khojasteh y el representante de Khaled Qadoumi en Teherán. Khojasteh calificó Palestina como el tema más importante para el mundo musulmán e instó a los grupos palestinos a darse cuenta de que la resistencia armada y la unidad son la única manera de combatir contra el “régimen sionista” y que las negociaciones de paz son inútiles. Este prometió que el grupo de amistad prevería toda la ayuda necesaria al pueblo palestino y su resistencia. También transmitió los saludos del Presidente del Majlis Ali Larijani a Hamás y a su recién elegido encabezado del buró político Ismail Haniyeh.
“El Liderazgo Terrorista de Hamás”
Las redes sociales árabes reaccionaron duramente a la participación de los “traidores” dirigentes de Hamás en la ceremonia de inauguración de “Rouhani el terrorista”. La delegación fue acusada de traicionar descaradamente al “ummah (pueblo) sunita” y de indiferencia a la sangre árabe que Irán continúa derramando en Siria e Irak. Antes de la visita, el diario saudita Al-Riyadh publicó en su cuenta Twitter que “una delegación del liderazgo terrorista de Hamás asistirá a la ceremonia de juramentación del Presidente iraní Rouhani” y ha provocado mucha plática en la red junto a las reacciones de Hamás. Aunque el tuit fue eventualmente eliminado del portal, capturas de pantalla de este inundaron la red.
Una Historia de Altibajos
Las relaciones entre Irán y Hamás, que ya habían conocido altibajos en el pasado, se volvieron hielo y escarcha cuando Hamás se negó a apoyar los esfuerzos de Teherán y de Hezbolá para asegurar así la supervivencia del régimen de Bashar Assad. Hamás tuvo que abandonar su sede en Damasco desde donde dirigió sus actividades en Cisjordania y Gaza y el entonces jefe del buró político Khaled Mashal, se exiló en Doha. El descongelamiento de los vínculos de Hamás con Qatar y el intento de rehabilitar sus relaciones con los estados del Golfo alcanzaron un punto álgido con la visita de Mashal a Arabia Saudita en el 2015, para disgusto del ala militar de Hamás y de Teherán.
La elección de Al-Sinwar, una de las principales figuras del ala militar y considerado un halcón, marcó un punto de inflexión en las relaciones del movimiento con Teherán. Al-Sinwar y el jefe militar anterior de Hamás Muhammad Deif, fueron partidarios del mantenimiento de la relación con Irán incluso durante el período en que el ala política se opuso a ello y parece ser que el nuevo liderazgo de Hamás está tomando una línea más dura. Teherán se apresuró a darle la bienvenida al nombramiento de Al-Sinwar, asumiendo que reforzaría los elementos belicosos de Hamás que desean mantener la lucha armada contra Israel. De esta manera, la influencia y participación de Irán en Gaza crecerán, tanto en la preparación como en la realización de una nueva escalada con Israel.
Además, el propio centro de poder de Hamás se ha trasladado a Gaza desde la elección de Haniyeh en mayo como jefe del buró político en lugar de Khaled Mashal (quien estuvo radicado fuera de Gaza). Irán tiene interés en aumentar este nuevo equilibrio, que aleja a Hamás del llamado bando moderado árabe, en general y de los países del Golfo, en particular. El tema también tiene importantes implicaciones para la población palestina en Gaza. Mientras que la asistencia de Irán a Hamás se concentra en su infraestructura militar, misiles, cohetes y túneles, la ayuda de los estados del Golfo, principalmente de Qatar y Egipto, incluso si caía en las manos de Hamás, iba dirigida a rehabilitar la Franja y el bienestar de su población. Con el tiempo, esta nueva situación pudiera agravar la angustia en Gaza e incluso conducir a otra escalada militar en la zona.
Al mismo tiempo, a través de los años, Irán ha tenido dificultades para imponer su influencia sobre Hamás, que conserva un alto grado de independencia. Ya sea que Hamás calienta o enfría sus vínculos con Irán refleja su situación interna, su situación en el cambiante escenario regional, la situación en Gaza y sus relaciones con los estados árabes sunitas. Las críticas a la delegación de Hamás que visitó Irán para la toma de posesión de Rouhani indican, sin lugar a dudas, la gran complejidad y el limitado margen de maniobra de las relaciones de Hamás con Irán, ya que Irán se esfuerza por imponer la hegemonía chiita sobre el dominio árabe sunita. En este caso, fue Arabia Saudita, que lidera la lucha contra los intentos de Irán de lograr una hegemonía regional, la que optó por atacar a Hamás como parte de esa lucha. Hamás está muy consciente del precio que paga en la arena árabe por su acercamiento con Irán. Sin embargo, su angustia económica y diplomática, junto al carácter extremista de su nuevo liderazgo, no le han dejado otra opción.
Irán, por su parte, se enorgullece de sus lazos con Hamás (y con la organización Yihad Islámica Palestina, la cual se encuentra totalmente subordinada a esta y depende de su ayuda). Irán se ha comprometido a encabezar el “bando de la resistencia” y la continúa lucha contra Israel y su rechazo a cualquier solución diplomática al tema palestino, a medida que se esfuerza por obtener una influencia futura en Cisjordania y Gaza.
La Angustia Empuja a Hamás Hacia Teherán
Detrás del descongelamiento de Hamás con Irán en los últimos meses se encuentra su angustia interna. El fracaso en las relaciones de Hamás con el Presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas, quien continuó reduciendo la ayuda de la Autoridad Palestina a Gaza como parte de su lucha por el poder para controlarla, ha fomentado un deterioro de la realidad económica y cívica en Gaza marcada por los recortes en electricidad, agua y crisis en el área de la salud, así como también recortes salariales. Los habitantes de Gaza atribuyen la culpa del empeoramiento del estado de cosas a Hamás, junto con la AP, Egipto e Israel. En la arena regional, las relaciones de Hamás con el bando árabe “moderado”, liderado por Arabia Saudita y Egipto, siguen siendo tensas. El Cairo exige que Hamás corte sus lazos con la Hermandad Musulmana y deje de prestarle atención benigna a los grupos terroristas que operan en contra de Egipto, aunque un cambio en la conducta de Hamás significaría que el cruce de Rafah pudiera ser abierto de manera regular.
Las fricciones entre Hamás y Qatar, uno de los principales donantes a la Franja, también han pasado a primer plano. La grieta continúa con Damasco, que hasta el 2012, actuó como la sede tradicional del liderazgo externo de Hamás. Hoy los líderes de Hamás tienen problemas para encontrar a estados árabes que les alberguen. Tal como se ha señalado, la mejora en las relaciones de Irán con Hamás también conducirá a un deshielo con Damasco mientras Irán y Hezbolá buscan reconstruir el frente norte. Incluso Moscú, altamente involucrado en Siria junto a Irán, a veces muestra interés en Hamás y en promover una reconciliación Hamás-Fatah para promover de esta manera su prestigio regional como un “solucionador de crisis” en la región.
En la esfera militar, Israel construye una barrera subterránea a lo largo de la frontera de Gaza que amenaza uno de los activos estratégicos ofensivos de Hamás: los túneles de ataque que conducen al territorio israelí. Altas figuras del ala militar de Hamás recurrirán a Irán para encontrar una manera de evitar esta amenaza, así como también Irán demostró estar dispuesto a ayudar a Hamás en desarrollar su gama de cohetes, sus aviones no tripulados y otras armas como misiles antitanque y los rifles utilizados por los francotiradores, junto a una ayuda en la construcción de dispositivos explosivos avanzados. Irán también puede ayudar a Hamás con el conocimiento y la experiencia operacional que ha acumulado en los campos de combate en Irak, Yemen y Siria, así como también en actividades marítimas, particularmente su experiencia en ayudar a los houthis en Yemen. A este respecto, el General de Brigada Hamid Abazari, el subcomandante de la Universidad Imam Hossein y afiliado al CGRI, dijo que el CGRI envía a sus comandantes y entrenadores a los “campos de batalla satélites” y “frentes de resistencia” para de esta manera ganar experiencia en el campo de batalla en tácticas y estrategias de guerra asimétrica.
El descongelamiento con Irán probablemente también endurecerá la postura de Hamás sobre un posible acuerdo para los civiles israelíes y los cuerpos de soldados israelíes que esté sostiene.
De hecho, la primavera árabe le pasó por encima a las entidades palestinas en Cisjordania y Gaza; no hubo derrocamiento de regímenes ni desestabilizaciones graves. Sin embargo, los continuos trastornos en el mundo árabe han apartado el tema palestino del foco principal. Las facciones palestinas ya no influyen en la agenda árabe; en cambio, las facciones están influenciadas por la agenda y algunas veces juegan el papel de monedas, o incluso una herramienta en manos de los principales intermediarios regionales de poder entre estos Irán, Arabia Saudita y Egipto a medida que estos estados luchan por definir sus intereses en la compleja realidad del cambiante paisaje del Medio Oriente.
El tema palestino en general y Hamás en particular, se están convirtiendo en parte de las disputas cardinales internas-árabes y de los bandos rivales que se forman en el Medio Oriente a lo largo de la división sunita-chiita, a medida que la sombra de Teherán se alarga. Irán se está aprovechando de la debilidad y división de los árabes sunitas mientras se esmera por establecer una hegemonía regional.
En estas circunstancias, el movimiento sunita Hamás, que se ha mostrado a si mismo lanzando miles de cohetes, algunos de ellos fabricados por iraníes hacia Israel, constituye una buena inversión a largo plazo ante lo que Teherán sigue considerando como la debilidad de la mundo árabe sunita.
Para Hamás, el haber descongelado las relaciones con Irán también abrirá el camino hacia una reconciliación con el régimen de Assad, para de esta manera posicionar al movimiento en el eje chiita que se extiende desde Irán hasta el Líbano, e intensificar sus disputas con Egipto, Arabia Saudita y los estados del Golfo. Irán, por su parte, no tendrá dificultades para convencer a Damasco a darle la bienvenida al liderazgo de Hamás y reabrir la sede del movimiento en Damasco luego de la guerra.
El Teniente Coronel (ret.) de las FDI Michael (Mickey) Segall, es experto en temas estratégicos centrados en Irán, terrorismo y el Medio Oriente, es además analista senior del Centro de Asuntos Públicos de Jerusalén y del grupo Alcyon Risk Advisors.