RESUMEN: Es muy posible que se agote el tiempo para “la utilidad” de una de las principales armas de Hamás contra Israel: sus túneles terroristas transfronterizos. A medida que Hamás pierde su poder contra Israel en Gaza, este centra su atención en avivar las llamas del terrorismo en Cisjordania.
Según evaluaciones de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI), Israel tendrá listo un muro subterráneo que se extiende a lo largo de la frontera de 60 kilómetros con Gaza para el 2019. El muro es el producto de varios años de investigación y desarrollo y está diseñado para eliminar la amenaza de los túneles a las comunidades israelíes cercanas a Gaza.
Durante los últimos tres años, desde el final de su último conflicto con Israel, Hamás ha invertido grandes recursos en su laberinto de túneles. Uno de sus principales objetivos es rehabilitar la capacidad de inyectar escuadrones asesinos al territorio israelí a través de los túneles. Una vez dentro de Israel, estos pudieran atacar a soldados de las FDI y a civiles israelíes asesinándolos o secuestrándolos cada vez que estalle el próximo conflicto.
Pero Israel ha invertido mucho más que Hamás en tratar de eliminar esa amenaza. Este paga 150 millones de shekels (42.5 millones de dólares) por cada kilómetro del nuevo muro.
Los trabajos sobre el proyecto subterráneo comenzaron en áreas donde las comunidades israelíes se encuentran lo suficientemente cerca de la frontera. Luego, gradualmente, otras áreas comenzaron a recibir protección.
Durante una conferencia telefónica con reporteros en agosto, el comandante del Comando Sur de las FDI Mayor General Eyal Zamir, dijo que el muro impediría “la excavación de túneles en nuestro territorio” agregando que el trabajo “avanzaba de acuerdo al plan”. En los próximos meses, este proyecto se acelerará significativamente. Veremos una expansión en el alcance de las obras. Dentro de dos años, podremos completar la labor”.
Muchos detalles sobre el muro permanecen en secreto, pero fuentes de las FDI han indicado que tendrá sensores electrónicos. Estos sensores emitirán alertas a los centros de control militar, haciendo sonar la alarma sobre actividades sospechosas de excavación de túneles. Las salas de control a su vez, podrían ordenar acciones en el área si fuese necesario.
Salas de control militar similares están apareciendo a lo largo de la frontera de Gaza para manejar los servicios de inteligencia que llegan desde la cerca fronteriza de Israel sobre el subsuelo. Los sensores instalados en la barrera, junto a las unidades de combate de los Cuerpos de Inteligencia y Agrupamiento de la FDI, están unidos por drones (aviones no tripulados), globos espías y radares, todos los cuales alimentan a los centros de control con un flujo de datos y los alertan sobre actividades sospechosas.
La gran pregunta ahora es si Hamás se sentará tranquilo y verá cómo Israel le quita su opción a los túneles ofensivos o si se sentirá acorralado y atacará, arriesgando a que estalle un nuevo conflicto.
El ala militar de Hamás, las Brigadas Izzadin Al-Qassam, emitieron una declaración a comienzos de este mes diciendo que el muro subterráneo “no limitará la capacidad de la resistencia” y prometieron “encontrar las soluciones necesarias para superarlo”. Pero Ely Karmon alto investigador del Instituto Internacional de Lucha contra el Terrorismo en Herzliya, Israel, le dijo al Proyecto de Investigación sobre Terrorismo que es poco probable que Hamás lance ataques en respuesta al muro de Israel. “Ellos no pueden iniciar una maniobra militar ahora. El momento es malo para ellos”, dijo Karmon, citando los problemas financieros de Hamás. Sus problemas se agravan por el hecho de que Qatar, bajo presión de Estados Unidos, está dejando de proveer el flujo de dinero en efectivo a la Franja de Gaza.
Hamás desea involucrar a Egipto para mejorar así su aislamiento y encontrar una salida a su crisis financiera. Este acaba de abrir una oficina en El Cairo. No puede depender de amigos tales como Turquía, que posee una capacidad limitada para proveer asistencia, dijo Karmon. “Más allá de eso, Hamás está bajo presión de la Autoridad Palestina. Un nuevo enfrentamiento militar con Israel les hará mucho daño”, agregó.
Durante sus comentarios, el Mayor General Zamir dijo que “la plaza en Gaza es estable”, agregando: “Hemos identificado que Hamás continua disuadido y está restringiendo muchos ataques [a través de facciones armadas palestinas más pequeñas]”. Al mismo tiempo dijo, Hamás avivaba las llamas del terrorismo para que estas se diseminen en Cisjordania. Este orquestaba a distancia a las células terroristas mientras se preparaba a sí mismo para una futura guerra en Gaza.
Esa evaluación hizo eco en Karmon, quien dijo que Hamás muy probablemente responda a la mejorada posición de Israel contra los túneles en Gaza incrementando intentos de generar terrorismo desde Cisjordania.
Karmon sugirió que Hamás, junto a Teherán, pudieran tratar de contrabandear cohetes hacia Cisjordania, citando instrucciones del Líder Supremo iraní el Ayatolá Jamenei para ayudar así a las células terroristas de Cisjordania. “Los iraníes entienden que Hamás está disuadido en Gaza y muy limitado en lo que puede hacer”, dijo Karmon.
Karmon citó información revelada por el jefe de la agencia de inteligencia interna de Israel, el Shin Bet, en días recientes, diciéndole al gobierno que alrededor de 200 ataques terroristas han sido frustrados hasta ahora en el 2017. “La mayoría de los mayores ataques [que fueron frustrados por el Shin Bet] fueron organizados por Hamás y no Fatah”, dijo Karmon. “Toda la campaña de Hamás se enfoca en Cisjordania e incluye la utilización de clanes que apoyan a Hamás y distribuyen propaganda para incitar violencia. Estos están neutralizados en Gaza y tratan de intensificar sus acciones en Cisjordania”.
Mientras tanto, de vuelta en Gaza, Hamás sigue desatendiendo las necesidades básicas de los 2 millones de palestinos sobre los que gobierna. Según el jefe del Comando Sur de las FDI, Hamás sigue enfocado en su silencioso incremento a su poderío militar: “Muchos recursos en Gaza van a parar al ala militar de Hamás. Estos pudieran utilizarse en su lugar para mejorar la situación humanitaria”, dijo Zamir. “Continuamos preparándonos. La realidad es explosiva. Esta pudiera deteriorarse y convertirse en un conflicto en cualquier momento”.
Además de los túneles ofensivos, Hamás ha construido un laberinto de túneles debajo de la ciudad de Gaza. Zamir los describió como “una red subterránea de metro” diseñada para mover a miembros armados, armas y logística de Hamás fuera del campo visual de Israel.
El Comando Sur de Israel se encuentra observando estas actividades muy de cerca. Este está preparando una serie de soluciones diseñadas para permitirle a Israel que transforme la ciudad subterránea de Hamás en una trampa mortal si comenzara un nuevo conflicto.
El Comando Sur de las FDI envió recientemente imágenes de instalaciones civiles en Gaza que Hamás utiliza para cubrir sus actividades terroristas militares. Una imagen es de un edificio residencial de seis pisos cercano a una instalación subterránea construida por Hamás, según el ejército. Otra instalación es el hogar de una familia con cinco hijos entrelazada a un túnel que conduce a una mezquita. Dicho túnel permite a los terroristas de Hamás moverse bajo tierra y utilizar escudos humanos en el proceso.
Este tipo de actividades “pone en peligro a la población civil en Gaza”, advirtió Zamir. “Esperamos que esta quietud continúe, pero seguimos preparándonos y nos encontramos en alerta máxima”.
Una versión anterior de este artículo fue publicado originalmente por El Proyecto Investigativo sobre Terrorismo. Yaakov Lappin es investigador asociado en el Centro de Estudios Estratégicos Begin-Sadat. Se especializa en la institución de defensa de Israel, en los temas militares y el entorno estratégico del Medio Oriente.