Israel ha tratado, durante el año pasado, a centenares de sirios y envió cientos de toneladas de ayuda humanitaria en un nuevo proyecto denominado “Operación Buen Vecino”, según reveló el miércoles los portavoces del Ejército de Defensa de Israel (IDF).
Iniciada en junio de 2016, la iniciativa fue lanzada con el objetivo de aumentar la ayuda civil a los sirios, manteniendo al mismo tiempo el principio de no participación en la guerra civil siria. Más de 110 nuevas operaciones de ayuda han tenido lugar desde agosto de 2016 como parte de dicha iniciativa.
“Este proyecto tiene un impacto significativo en la seguridad de Israel”, dijo el general de brigada Yaniv Ashur durante una reunión informativa con periodistas cerca de la frontera, agregando que “hemos aprendido de los estadounidenses que perdieron a la población iraquí, y nos dimos cuenta que podíamos hacer más por la población cercana a nuestra frontera de lo que estábamos haciendo en ese momento”.
Aunque Israel se ha mantenido, en gran medida, fuera de los combates que tienen lugar cerca de su frontera norte, las IDF han comenzado a trabajar con organizaciones internacionales y donantes para transferir ayuda a más de 200.000 sirios que viven en aldeas cercanas a la frontera israelí.
Según Ashur, la IDF está en contacto con los sirios a través de la frontera para determinar qué ayuda exacta se necesita y cuándo. “Tenemos varias personas de contacto que se ocupan de una cuestión específica, ya se trate de aquellos que necesitan atención médica, agua, electricidad, educación o alimentos”, dijo.
Las tropas israelíes prestan asistencia médica a un herido sirio (Crédito: IDF)
Sólo en el último año se han traspasado más de 360 toneladas de alimentos y harina, 456.000 litros de gas, 100 toneladas de ropa (55 toneladas de ropa de abrigo), 12 toneladas de calzado, así como generadores y caravanas móviles para uso como clínicas o aulas entregado a los civiles sirios con la ayuda de las IDF.
Además, se han enviado 12.000 paquetes de fórmula para bebés y 1.800 paquetes de pañales a través de la frontera, así como 600 metros de tuberías para restablecer la infraestructura de agua arruinada, dando a 5.000 personas agua corriente en los pueblos.
Uno de los aspectos principales de la operación continúa siendo el tratamiento de los heridos y enfermos sirios. Las FDI comenzaron a tratar a los sirios heridos y enfermos en 2013 y desde entonces más de 3.000 sirios han sido tratados en Israel. Sólo en el último año, más de 1.000 niños han sido tratados en Israel.
Tropas israelíes prestan ayuda humanitaria a los sirios (Crédito: IDF)
“Una vez a la semana, un autobús lleno de niños enfermos entra en Israel”, dijo Ashur, agregando que el ejército “se dio cuenta que también debemos proporcionarles consultas médicas para hacer un seguimiento”, especialmente para aquellos que tienen enfermedades crónicas.
Según él, más de 600 niños y sus padres vienen a Israel cada mes para recibir tratamiento médico. Todos los niños regresan a Siria con mochilas llenas de ropa mientras sus madres regresan con mochilas llenas de medicinas que su hijo puede necesitar.
Mientras que los que llegan a la frontera entre Siria e Israel son combatientes y civiles, todos los heridos reciben tratamiento de emergencia en el campo para estabilizarlos antes que las FDI los trasladen a centros médicos. Allí se presta atención médica gratuita y los pacientes son tratados bajo estricto anonimato por temor a que ellos y sus familias puedan ser atacados en Siria si su estancia en Israel se hace pública.
Un soldado de las FDI consuela a un niño sirio que recibe ayuda humanitaria de Israel (Crédito: IDF)
Según Ashur, el 70% de los heridos tratados por Israel son hombres en edad de luchar, mientras que el otro 30% son mujeres y niños. La mayoría son transportados en ambulancia al Hospital de Galilea Occidental de Nahariya (70%) o al Centro Médico Ziv en Safed (20%), otros sólo pueden ser tratados en hospitales en el centro del país como el Centro Médico Sheba, cerca de Tel Aviv.
Mientras que el hospital de campaña establecido en la frontera en 2013 ya ha sido cerrado, en dos semanas se abrirá un nuevo hospital de campaña con dos médicos cada uno, capaz de tratar a 30 pacientes al día.
El hospital de campaña, que está siendo construido por las FDI, estará dirigido por una organización estadounidense y tiene la capacidad de crecer para albergar a 16-18 médicos, proporcionando así más de 500 pacientes por día. Si bien no será capaz de cuidar a los combatientes heridos del conflicto sirio o aquellos que pueden necesitar cirugía, proporcionará cuidados similares a los proporcionados en cualquier clínica médica.
“Israel está salvando vidas diariamente y estamos trabajando duro para mejorar la situación humanitaria sobre el terreno, continuaremos haciéndolo y aumentaremos el proyecto según sea necesario”, dijo el oficial.
“Nadie sabe cómo será el futuro de Siria, este proyecto tiene el potencial de tener un gran impacto en el futuro”.
Un soldado de IDF juega con un niño sirio que recibe ayuda humanitaria de Israel (Credit: IDF)
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