- El tema de los refugiados (y no Jerusalén) es la “esencia” de la OLP y sin el problema de los refugiados palestinos la OLP no existiría. En otras palabras, incluso si Israel y la OLP tuviesen que llegar a un acuerdo sobre el tema Jerusalén y las demás cláusulas del acuerdo sobre los estatutos finales tales como las fronteras, el conflicto no se resolvería hasta que se llegue a un acuerdo sobre el tema de los refugiados.
- Ante la inminente publicación del acuerdo de paz estadounidense y la conferencia sobre el tema económico en Bahréin, es importante preguntarse si un acuerdo con la OLP sería algo necesario y apropiado para “resolver el problema de los refugiados” o si la Primavera Árabe creará una dinámica por la cual el problema se disolverá por sí mismo sin alcanzar ningún tipo de negociaciones.
- El cambio más dramático en el estatus de los palestinos sucedió en Siria. La brutal guerra civil causó cambios demográficos significativos que pueden ser definidos como crímenes de guerra y de limpieza étnica, ya que los sunitas, incluyendo a los palestinos, han sido expulsados del país.
- El gran campamento de refugiados Yarmuk, adyacente a Damasco, conocido como la “capital de los campamentos”, ha dejado de existir. Una iniciativa europea secreta buscó trasladar a los refugiados de Yarmuk hacia el área de Jericó, controlada por los palestinos en Cisjordania. Mahmoud Abbas rechazó la iniciativa, sin embargo, insistiendo en que el derecho a retornar no aplica a los territorios de la Autoridad Palestina sino a Israel.
- Luego de la destrucción del campamento Yarmuk en Siria, el campamento libanés Ain al-Hilweh junto a Sidón se convirtió en el principal campamento palestino y este se declaró a sí mismo como la nueva “capital de la diáspora”. A los refugiados palestinos que huían de Siria hacia los campamentos en el Líbano se les unieron refugiados no-palestinos y sirios. Estos inmigrantes han cambiado por completo la composición demográfica de los campamentos en el Líbano en general y cuanto más vacía quede Siria de sus ciudadanos sirios, aumenta la proporción de sunitas en el Líbano.
- Hoy día en el Líbano, el número total de refugiados sirios se estima en alrededor de un millón. Por lo tanto, el “problema de los refugiados” en el Líbano ya no se trata de los refugiados palestinos, sino de los refugiados sirios.
El Presidente Donald Trump tomó dos decisiones en política exterior que pueden tener consecuencias negativas sobre el destino de la Organización de Liberación de Palestina (OLP): La decisión de transferir la Embajada estadounidense desde Tel Aviv a Jerusalén y su pronunciamiento de detener la ayuda estadounidense a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA), la agencia de ayuda que ha asistido a los refugiados palestinos durante más de 70 años.
Si bien muchos actores regionales tales como Jordania, Arabia Saudita y Marruecos se les ven involucrados en el tema Jerusalén, el problema de los refugiados es específico solo para los palestinos. Por lo tanto, los cambios en una u otra dirección afectarán a los palestinos en general y a la OLP en particular. Azmi Bishara, un observador palestino que reside en Qatar, definió el tema de los refugiados (y no Jerusalén) como la “esencia” de la OLP y sin el problema de los refugiados palestinos, la OLP no existiría. En otras palabras, incluso si Israel y la OLP tuviesen que llegar a un acuerdo sobre Jerusalén y las demás cláusulas del acuerdo sobre el estatus final, como por ejemplo las fronteras, el conflicto no se resolvería hasta que se alcance un acuerdo sobre el tema de los refugiados. Por otra parte, si el problema de los refugiados “desapareciera”, la OLP probablemente desaparecería junto a este.
¿Cuál sería el estatus del tema palestino luego del pandemónium en el Medio Oriente desde que ocurrió la “Primavera Árabe”? No solo es necesario conocer la dirección hacia dónde va el tema, sino también la medida en que el acuerdo con la OLP le es relevante a este respecto. También es importante preguntarse si sería necesario y apropiado “resolver el problema” o si la Primavera Árabe creará una dinámica por la cual el problema se disolverá por sí mismo, sin ninguna negociación al respecto.
Cualquier evaluación a los campamentos de refugiados palestinos debe considerar los campamentos en diferentes lugares, cada uno con su propia dinámica diferente – los campamentos de refugiados en Siria, en el Líbano, Cisjordania, Gaza y aquellos que viven en Jordania.
Siria
El cambio más dramático sucedió en Siria. La brutal guerra civil causó cambios demográficos significativos que pueden definirse como crímenes de guerra y de limpieza étnica. Los sunitas han sido expulsados de la mayor parte del país y los chiitas de Irak y Asia central se han establecido en su lugar. Dentro de la Mezquita Omeya, la Gran Mezquita de Damasco, el símbolo del Islam sunita, ahora se le ha asignado a su centro un hosayniya chiita (un salón de congregación utilizado para ceremonias chiitas que conmemora el martirio de Ḥussein Iben Ali).
El régimen alauita está tratando de construir una continua presencia chiita desde los Altos del Golán a través de la región de Damasco que se conectaría al bastión alauita en la costa. Debido a que los refugiados palestinos son sunitas, su destino está sellado y estos serán removidos de la contigua presencia chiita que el régimen está tratando de crear. El gran campamento de refugiados Yarmuk, adyacente a Damasco, conocido como la “capital de los campamentos”, ha dejado de existir.
El régimen alauita (que ha sido acogido por el régimen chiita iraní) también se vengará de los sunitas palestinos por traicionarlos. El cuartel general principal “externo” de Hamás fue establecido en 1999 en Damasco bajo el patrocinio de Assad tras su expulsión de Jordania. Sin embargo, mientras Siria patrocinó una de las armas más importantes de la Hermandad Musulmana durante la Guerra Civil Siria, Hamás estableció células sunitas clandestinas contra el régimen en el campamento Yarmuk con el apoyo de Qatar. Finalmente, los combatientes aparecieron bajo el estandarte de Akhnaf Bait Al Maqdis, quienes combatieron junto a Jabhat Al-Nusra, que para ese momento era el ala militar de la Hermandad Musulmana.
Imagen: Hamás mordiendo la mano siria (Syrian News)
Las actividades anti-Assad por parte de Hamás no se refieren a la organización en su totalidad, sino al ala del ex-jefe político de Hamás Khaled Mashal, el cual está estrechamente asociado a Qatar. Fue el guardaespaldas de Mashal Mohammed Zaghmout, quien fundó la célula subterránea que formó la base de la organización Al-Nusra en el campamento y más tarde desertó hacia el bando del gobierno sirio.
Este mismo Mohammed Zaghmout representó al campamento de exilados Yarmouk en una conferencia para refugiados palestinos sobre el tema de los campamentos sirios celebrada en Berlín el 25 de abril, 2015. En el portal del campamento Yarmouk, este dijo que llegaron a Berlín con el propósito de atacar a la OLP. El embajador oficial palestino en Alemania no asistió a la conferencia, mientras que el embajador turco si se presentó. Hubo duros intercambios verbales entre Zaghmout y los representantes del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), quienes atacaron al régimen sirio por arrestar a palestinos en el campamento. El embajador turco también fue criticado por los presentes debido al trato que recibió Turquía por parte de los refugiados en su territorio. El propio Zaghmout atacó al representante turco. Este preguntó por qué Turquía solo se refería a los prisioneros palestinos en las cárceles en Israel, pero no a los prisioneros palestinos en las cárceles de Assad; por qué exigió la remoción del embargo a Gaza pero no al del campamento Yarmuk; ¿y dónde estaba la flotilla Mavi Marmara cuando vino hacia los palestinos en Siria? Este preguntó por qué, en general, luego de regresar para conquistar los campamentos de refugiados, el régimen no permitió que los refugiados retornaran. La explicación, que será discutida más adelante, fue que la OLP dejó de representar a los refugiados en Siria y evitó un conflicto con Zaghmout y con los otros refugiados, el representante de la OLP evitó asistir a la conferencia.
Imagen: Informe sobre la visita de la delegación de refugiados a la cancillería de Alemania en Berlín.
Hamás tomó el lugar de la OLP en la conferencia para refugiados en Europa, donde otras organizaciones además de Fatah se encontraban representadas. Es importante señalar que el gobierno alemán patrocinó la conferencia de refugiados palestinos en Berlín, aunque no fue parte del marco de la OLP y la delegación de refugiados fuera del marco de la OLP fue recibida en la cancillería de Alemania.
Sin embargo, el régimen alauita también se siente traicionado por la OLP. Durante la guerra civil, el Presidente Assad solicitó el apoyo de Fatah al ejército sirio durante el conflicto por el campamento Yarmuk. Abbas Zaki, alto funcionario de Fatah que medió entre Damasco y Ramala, reveló que Assad quería reunir a las fuerzas palestinas de los campamentos en el Líbano para la batalla de liberación de dicho campamento, liderada por Munir Makdah. Sin embargo, Mahmoud Abbas rechazó esta solicitud, diciendo que la OLP insistió en una neutralidad durante la guerra. Por lo tanto, cuando Assad intentó reestructurar a Siria después de la guerra, no sintió que le debía nada ni a Hamás ni a la OLP, ni a los palestinos en general.
Según informes del portal ORIENT TV, justo antes que el campamento Yarmouk fuese invadido por ISIS en abril, 2015 una coalición de Nusra y Akhnaf Bait Al Maqdis gobernaba el campamento. Según el portal, ambas organizaciones estaban conectadas a Khaled Mashal de Hamás, con el apoyo de Qatar. La diferencia entre ellos era que Nusra era una organización siria compuesta por refugiados sunitas oriundos de los Altos del Golán que buscaban venganza sobre Assad, mientras que Akhnaf Bait Al Maqdis era palestino. La organización salafista Ahrar a-Sham estaba presente pero no tenía control. Al borde del campamento, bajo los auspicios de la UNRWA, había una fuerza palestina de partidarios de Assad. Esta no estaba activa porque Assad necesitaba fuerzas palestinas para apoyarlo en otros frentes durante los combates en Siria.
En abril, 2015, el General Azzam Zakarneh, emisario de la Autoridad Palestina y del Presidente de Fatah Mahmoud Abbas, arribó a Damasco. Zakarneh se reunió con representantes del régimen y sugirió que el campamento debería ser neutral y que Akhnaf Bait Al Maqdis debería dejar las armas mientras los palestinos (no está claro quién, ya que Fatah no estuvo presente) deberían gobernar el campamento.
Fuentes en Ramallah nos dijeron que Siria exponía su postura a Zakarneh: el campamento Yarmouk había superado con creces los límites oficiales de la UNRWA. En realidad, el área de refugiados palestinos era solo una cuarta parte del tamaño del campamento. Siria estaba lista para rehabilitar solo el área pequeña en la jurisdicción de la UNRWA y cualquiera que buscara reconstruir requeriría el permiso del Mahabharat [la agencia de seguridad] perteneciente a Assad.
En efecto, solo a los leales de Assad se les permitiría regresar, en todo caso. El campamento Yarmouk permanecería en ruinas y tal vez solo se rehabilitaría un área simbólica para salvaguardar el “derecho a retornar” de los palestinos en manos de Assad y no de la OLP.
Una ruptura se desarrolló entre palestinos y los sirios. El palestino Akhnaf Bait Al Maqdis se inclinó a aceptar la propuesta, tal vez porque Fatah no estaba presente y por lo tanto tendrían que ser la “fuerza palestina”. Sin embargo, el nusra sirio lo rechazó y se alió con Ahrar a-Sham, también Siria, contra el Akhnaf palestino. Alguien y no está claro quién, creó una provocación al asesinar a un alto funcionario de ISIS, e ISIS puso fin a todos los esfuerzos de mediación invadiendo el campamento del vecindario cercano Al-Hajar al-Aswad. Este se unió a Ahrar al-Sham y puso fin a la presencia palestina en el campamento y destruyó los símbolos de la OLP, incluyendo las tumbas de Abu Jihad y de los otros fundadores del ala militar de la OLP.
Imagen: Siria: Las tumbas en Yarmuk de los fundadores de la OLP fueron destruidas por ISIS y sus aliados. (Prensa palestina)
Con esto, tanto el régimen alauita como sus rivales sunitas trabajaron juntos para eliminar cualquier signo o recuerdo de la historia palestina del campamento y la existencia virtual de los palestinos allí. Y con esto, uno de los puntos de parada para los refugiados palestinos que esperan su “derecho a retornar” dejó de existir.
Luego que ISIS tomó control del campo, se reportaron choques entre este y los grupos palestinos que apoyan a Assad, pero no al Fatah de Mahmoud Abbas.
Destaca la apatía de Ramallah hacia el amargo destino del campamento, así como también las duras consecuencias para el estatus de la OLP entre la diáspora palestina.
Reasentar a los refugiados de Yarmuk en Jericó es rechazado por Abbas
Tan pronto como se conoció el amargo destino del campamento Yarmuk se creó una iniciativa europea secreta para transferir a los refugiados del campamento al lugar abandonado de Aqbat Jaber en Jericó, controlado por los palestinos. Mahmoud Abbas rechazó la iniciativa, sin embargo, insistiendo en que el derecho a retornar no aplica a los territorios de la Autoridad Palestina sino a Israel. En conversaciones privadas, altos funcionarios palestinos dijeron que la Autoridad Palestina no desea que los refugiados de Yarmouk se encuentren dentro de sus límites porque estos apoyan a Hamás. En cualquier caso, la OLP prefiere nutrir a las comunidades palestinas en Europa y los Estados Unidos como poderosas antecámaras o grupos lobistas similares a AIPAC en los Estados Unidos.
Fuentes opositoras a la OLP en Cisjordania señalaron que los refugiados de Yarmouk y los otros campamentos no se reunieron en la frontera israelí, sino que prefirieron huir hacia el norte a las zonas bajo patrocinio de Turquía porque entendieron que la Autoridad Palestina no tenía ningún interés en ellos. Este no los representaba y esencialmente, los refugiados renunciaron a su “derecho a retornar”.
La apatía de Ramala fue el resultado de la postura de la OLP como representante de los refugiados. Se formaron grupos ad-hoc para manejar el desastre palestino, sin ninguna conexión con la OLP y algunos de ellos incluso fueron hostiles a este, tales como el “Grupo de Acción para los Palestinos de Siria”.
Imagen: Refugiados palestinos en Siria piden ayuda. Portal del “Grupo de acción para los palestinos de Siria”.
La página de inicio del “Grupo de Acción” anunció el 30 de diciembre, 2018 que el campamento se mudó a un área sunita al norte de Siria, un informe que confirma lo escuchado de fuentes opositoras palestinas – que al no avanzar hacia la frontera con Israel, estos rendían esencialmente su derecho a retornar.
Hamás vio el vacío en el liderazgo y dio su apoyo a las organizaciones de refugiados palestinos en Europa. Hamás está actualmente involucrado en la construcción de una nueva OLP y el proveer patrocinio para los refugiados abandonados por Ramala pudiese ser una piedra fundamental en este proceso.
El Líbano
La situación en los campamentos libaneses es muy diferente. Luego de la destrucción del campamento Yarmuk, el campamento Ain al-Hilweh adyacente al de Sidón se convirtió en el campamento principal y se declaró a sí mismo como la nueva “capital de la diáspora”. Dentro del campamento y los otros campamentos en el Líbano se libran luchas paralelas a lo largo de las líneas de guerra en Siria: entre partidarios del régimen sirio, es decir, Hezbollah y los grupos salafistas, liderados por Osbat al-Ansar, que se corresponde con ISIS en el Líbano. En el contexto libanés, Hamás y Fatah están más cerca de Hezbollah, Hamás directamente y Fatah a través del gobierno libanés, del cual Hezbollah era parte cuando unieron fuerzas en contra de los salafistas. Al mismo tiempo, hubo enfrentamientos entre Fatah y Hamás, reflejando las disputas entre Ramala y Gaza.
Imagen: Líbano: Combates en el campamento de refugiados de Ain al-Hilweh, 2017. (Prensa palestina)
Otra consecuencia de la huida de los refugiados palestinos de Siria fue que se unieron a los campamentos en el Líbano junto a los refugiados sirios no-palestinos. Este fenómeno se conoce como Muhajirun, es decir aquellos que se ven obligados a convertirse en inmigrantes. Estos inmigrantes han cambiado completamente la composición demográfica de los campamentos en el Líbano y cuanto más se vacíe Siria de sus ciudadanos sirios, aumenta la proporción de sunitas en el Líbano. Se estima que la población de Ain al-Hilweh se duplicó como resultado de ello a unas 120.000 personas.
No hubo ninguna presencia de Fatah/Mahmoud Abbas en los campamentos en Siria y los conflictos allí eran entre Hamás (Akhnaf Bait Al Maqdis) e ISIS, por una parte, así como también entre Hamás y Assad y las fuerzas palestinas leales al líder sirio, por la otra.
Mientras tanto, en un frente paralelo, la fuerte presencia de Fatah en los campamentos en el Líbano creó otras líneas de conflicto. Dentro de Fatah, hubo enfrentamientos entre los partidarios de Mohammed Dahlan y los partidarios de Mahmoud Abbas. Además de estos combates, ambas organizaciones unieron fuerzas contra ISIS en los campamentos Osbat al-Ansar y ambos Hamás y Fatah se aliaron con Hezbollah de una manera u otra.
Sin embargo, dado que los campamentos en el Líbano no fueron destruidos y las influencias de la antigua OLP aún han sido conservadas dentro de ellos, el portal del campamento Ain al-Hilweh aún informa de las noticias sobre Jerusalén y la Autoridad Palestina. Por ejemplo, la página inicial del portal desde el 3 de diciembre, 2018 informa sobre el “peligro” para la Mezquita Al-Aqsa por las excavaciones en la Ciudad de David realizadas por Israel.
Uno de los aspectos más importantes de los desarrollos en los campamentos de refugiados es el fortalecimiento de la oposición dentro de Fatah hacia Mahmoud Abbas por parte de Mohammed Dahlan y “su corriente de reformas democráticas”. Por ejemplo, este portal se identifica con esta corriente de Dahlan. Tal como se discutió más adelante, Dahlan también posee una fuerte influencia en el campamento de Jenin en la Autoridad Palestina.
Imagen: Mahmoud Abbas y Muhammed Dahlan en el pasado junto al Presidente de la Autoridad Palestina Mahmoud Abbas (izquierda) y su rival Mohammed Dahlan en días más amistosos. (Al Sawt)
El crecimiento del Islam chiita en la región de Damasco
Tras el éxito chiita en Siria, hubo un cambio significativo en el Líbano cuando la organización Osbat al-Ansar contactó con Irán y participó en una conferencia de unidad islámica en Teherán junto a los ayatolás.
Si bien el “derecho a retornar” en Siria desapareció con el desmantelamiento de los campamentos de refugiados en el Líbano, esto se ha vuelto algo poco práctico. Significaría que incluso la entrada de un número limitado de refugiados a la Autoridad Palestina conduciría a la entrada de Al-Qaeda al corazón de Israel y la Autoridad Palestina y la propia Autoridad Palestina no tiene ningún interés en que esto suceda.
Los acuerdos entre el gobierno libanés y la OLP sobre la condición de los refugiados, conocido como el acuerdo del Cairo de 1969, tuvieron efectos destructivos que se extienden hasta hoy día. La parte principal del acuerdo le otorgó libertad de acción a la OLP en sus actividades contra Israel, la libertad de llevar a cabo entrenamientos militares dentro de los campamentos y el paso sin obstáculos de los campamentos a la frontera con Israel.
Sin embargo, la OLP se convirtió en el líder soberano dentro de los campamentos y el ejército y gobierno libanes no entraron en ellos. Además, el área del sur del Líbano, “Fatahland”, se convirtió en territorio controlado por la OLP.
¿Por qué el Líbano deseaba un acuerdo que disminuyera su soberanía? Le resultó difícil hacerle frente a la creación del nuevo liderazgo palestino, que poseía un celo revolucionario y amenazaba la estabilidad del Líbano y el delicado equilibrio étnico. El gobierno trató de detener la creciente tensión entre la OLP y el ejército libanés. Si bien se enfatizó en los acuerdos que el gobierno libanés conservaba la soberanía sobre los campamentos, de hecho, el Líbano renunció a su mandato. A cambio, se impusieron estrictas limitaciones a los palestinos fuera de los campamentos. Solo podían ser empleados en trabajos básicos, pero no en ninguna profesión de importancia. Esto creó una creciente frustración entre los palestinos y los llevó a involucrarse en actos de terrorismo. Además, también existían vagas esperanzas entre algunos libaneses de que tal vez la lucha palestina en Israel tendría éxito, de que Palestina sería liberada y se libraría de la carga de tener que acoger a todos los refugiados.
Si bien el Acuerdo del Cairo fue redactado para los campamentos en el Líbano, también afectó a los campamentos en Siria. A lo largo de los años, el gobierno de Assad no entró en los campamentos y confió en el partidario de Assad Ahmed Jibril, líder del Frente Popular para la Liberación de Palestina – Comando General (FPLP-CG) y el resto de sus partidarios para salvaguardar sus intereses en la zona. Sin embargo, el gobierno sirio aprendió una amarga lección luego de conocerse que Hamás sembraba las semillas de la oposición palestina. Los combatientes del FPLP-CG desertaban y el régimen y sus partidarios fueron expulsados del campamento.
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Imagen: Ahmed Jibril se declaró traidor y mercenario en este póster rebelde sirio.
Los portales rebeldes describieron a Ahmed Jibril como traidor y como el “Ariel Sharon de los campos de refugiados [refiriéndose a los campos de Sabra y Shatila de 1982]”. Un informe en el diario Al Jazeera afirmaba que las fuerzas en Jibril combatían contra las fuerzas de Assad en las batallas de Zabadani y Qalamoun en el 2015. Las fuerzas opositoras estaban furiosas con Jibril y las llevaron a cambiar sus posturas respecto al tema palestino en general.
Mahmoud Abbas intentó convencer a Assad para que creara un acuerdo de calma en el campamento Yarmuk basándose en el acuerdo del Cairo con el Líbano. Assad rechazó esto y en cualquier caso, ISIS tomó control del campamento inmediatamente después.
Incluso justo después del Naqba en 1948 y el establecimiento de los campamentos de refugiados, el Líbano discriminó entre los refugiados cristianos y musulmanes. Por ejemplo, había muchos cristianos en el campamento de refugiados Mia-Mia cercano a Sidón. Estos fueron absorbidos en una ciudad cristiana cercana, mientras que los musulmanes permanecieron refugiados en el campamento. Las empresas libanesas propiedad de cristianos emplearon a cristianos, mientras que las autoridades se hicieron la vista gorda.
En una entrevista realizada por la televisión palestina, los refugiados cristianos entrevistados en el Líbano declararon que eran los últimos remanentes en los campamentos. En otras palabras, la mayoría de los refugiados cristianos habían sido absorbidos. Incluso ahora los refugiados que salen de los campamentos son devueltos a la fuerza por las autoridades libanesas. La única salida es irse al extranjero. Nadie ha pensado siquiera en escabullirse por la frontera con Israel porque los refugiados en el Líbano también han renunciado mentalmente al derecho a retornar.
Mientras la OLP de Arafat gobernó estrictamente los campamentos, la OLP, como el autoproclamado representante legítimo de los palestinos, no permitía la entrada de ningún grupo rival. En aquellos días, mucho antes de la época de Hezbollah la seguridad en el Líbano era tranquila ya que tenía un socio en la gestión del problema palestino.
Las cosas cambiaron todas a la vez durante el período posterior a Arafat, con la aparición de Hezbollah en la arena libanesa y la reacción sunita ante estos desarrollos.
Ya que las fuerzas de seguridad libanesas no entraron en los campamentos, estos se convirtieron en ciudades de refugio para los terroristas islámicos más peligrosos. Las olas de refugiados provenientes de Siria que fueron absorbidos en los campamentos solo aumentaron la amenaza que abarca al Líbano desde los campos de refugiados.
Dado que el Líbano no estaba preparado para absorber a los refugiados dentro de su territorio, se encontró a sí mismo en un dilema Si entraba en los campamentos, caerían bajo la responsabilidad directa del gobierno libanés. Esto eliminaría el derecho a retornar y los refugiados se convertirían en parte del Líbano. Sin embargo, si permanecían fuera de los campamentos, el peligro para la estabilidad del Líbano por la reacción sunita al éxito de los chiitas en Siria solo se incrementaría.
Si bien el problema de los refugiados palestinos afectó al Líbano desde el año 1948, el problema de los refugiados de Siria solo incrementó la angustia y los políticos libaneses se relacionaron con los refugiados de Siria en los mismos términos que estos utilizaron para los refugiados palestinos. El canciller del Líbano Jubran Basil, dijo sobre los refugiados que se establecieron en Beirut que el “verdadero temor” es por los “tawtin [pobladores]”, aquellos refugiados que se quedarán en el lugar y obligarán a los residentes de origen de Beirut a marcharse “debido a que perderán sus empleos”.
El Líbano presionó a los refugiados sirios para que retornaran a Siria. Inmediatamente después de que Assad tomara el control de grandes áreas en Siria, muchos refugiados – unos 170.000 – intentaron regresar a su hogar, pero inmediatamente regresaron al Líbano.
Hoy en el Líbano, el número total de refugiados sirios se estima en alrededor de un millón. Por lo tanto, el “problema de los refugiados” en el Líbano ya no se trata de los refugiados palestinos, sino de los refugiados sirios.
El Líbano decidió no ir a los campamentos porque en la mayoría de los casos, las fuerzas de Fatah y Hamás eran suficientes para lidiar con ISIS. En el 2018, el Líbano se involucró en el proceso de reconciliación entre Fatah y Hamás. Para aquellos que se preguntaban por qué, la razón era que ambos movimientos fortalecieron su poder en los campamentos en el Líbano en contra de ISIS, que para ese momento estaba librando una guerra contra los chiitas. Se pudiera decir que respecto a los eventos mencionados en el Líbano, los palestinos estaban del lado de los chiitas en la contienda contra los sunitas. Se crearon comités conjuntos en el formato del ofrecimiento de Mahmoud Abbas a Assad sobre Yarmouk, pero estos colapsaron inmediatamente.
Sin embargo, también hubo desviaciones de este formato, tales como los intentos de Hamás por llegar a acuerdos con ISIS, que por supuesto no fueron exitosos.
Imagen: El destruido campamento Nahr el Barad, Líbano, 2007.
Esto es aparte de un caso muy particular – el campamento de refugiados Nahr al-Bared al norte del Líbano. La diferencia fue que este campamento estaba bajo el dominio de una filial palestina de ISIS llamada “Fatah al-Islam”. ISIS logró afianzarse en las áreas del norte del Líbano, junto a la Trípoli radical sunita. A través de este campamento, cercano al mar, se contrabandearon armas a las fuerzas sunitas que combatían en Siria. El ejército libanés pro-chiita ingresó al campamento en el año 2007 y lo destruyó de la misma manera que el ejército de Assad destruyó los campamentos palestinos dentro de Siria. Sin embargo, esta fue una excepción debido a razones específicas que no volvió a ocurrir en el Líbano.
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