RESUMEN: Chipre, Grecia e Israel construyen constantemente un bloque geopolítico democrático en el Mediterráneo oriental. Estos se encuentran explorando formas de colaborar en campos que van desde la energía hasta la tecnología de las comunicaciones y defensa. Las comunidades estadounidenses de origen griego y judías están aprovechando la situación para impulsar aún más el “triángulo” ya en desarrollo y alentar el apoyo de los Estados Unidos. Sin embargo, a pesar del progreso entre los gobiernos y el clima generalmente positivo, señales de advertencia del antisemitismo en Grecia subrayan la necesidad de una acción de base para combinar así los logros políticos con un amplio apoyo público.
La cuarta cumbre tripartita entre Chipre, Grecia e Israel, que tuvo lugar en Nicosia el 8 de mayo de 2018 dejó clara la determinación de los tres países en profundizar su cooperación. Nicos Anastasiades, Alexis Tsipras y Binjamin Netanyahu discutieron sobre nuevos campos de interés, incluyendo el área de seguridad pública, coproducción cinematográfica, la contaminación marítima, telecomunicaciones y la reducción de costos en el área de recolección de datos. Estos acordaron que la quinta cumbre trilateral tendrá lugar antes de finalizar el año en Beer Sheva, un lugar descrito por Netanyahu como “la ciudad cibernética”. En ese evento, las partes planean avanzar en su diálogo sobre tecnologías de comunicación.
Hoy día los países enfatizan su colaboración a nivel militar. Simbólicamente, los aviones de combate griegos participaron en un espectáculo aéreo de la FAI para celebrar el 70 aniversario del Día de la Independencia de Israel y de las FDI. Además, el Jefe del Estado Mayor del Ejército helénico Teniente General Alkiviadis Stefanis, visitó Israel por invitación del General de División Yaacov Barak, Comandante de las Fuerzas Terrestres de las FDI, quien ya había visitado Grecia en enero. Según informes en los medios de comunicación, las dos partes discuten posibles acciones conjuntas contra nuevas amenazas y programas de intercambio. Las conversaciones del personal que implican a representantes de las fuerzas armadas de Chipre, Grecia e Israel ocurrieron en Israel el 9 de mayo.
El tema energético permanece en el centro de la atención. Chipre e Israel actualmente no están de acuerdo con la división de la represa Afrodita y este desacuerdo pudiese conducir a un arbitraje internacional. Para evitar tal escenario, Nicosia y Jerusalén participan en un “diálogo transparente y productivo”, tal como lo expresó el Embajador de Israel en Chipre Shmuel Revel, ante la Agencia de Noticias de Chipre. El ministro chipriota de Energía Yiorgos Lakkotrypis, dijo que las empresas deberían intentar primero llegar a acuerdos sobre cantidades de gas por su propia cuenta, pero este proceso aún no ha comenzado.
En realidad no se espera que este tema se resuelva fácilmente. Lakkotrypis lo ve como “una de las diferencias más importantes” entre Chipre e Israel. Su homólogo israelí Yuval Steinitz, declara: “Israel no puede darse por vencido, ni siquiera como un gesto de amistad, en sus territorios o en sus recursos naturales”.
La falta de una fórmula para compartir dentro del campo de gas Afrodita no impide que Chipre, Israel y Grecia examinen la construcción de un gasoducto EastMed. Tras la cumbre tripartita de Nicosia, la Embajadora de Israel en Grecia Irit Ben-Abba, habló sobre un ritmo rápido para la realización potencial de este “proyecto aventurero”.
Un oleoducto EastMed costara más que un oleoducto que conecte a Israel con Turquía, pero mejoraría la seguridad en el Mediterráneo oriental. Es por eso que es ofensivo para Ankara. Tras la reunión de Nicosia, el líder turco-chipriota Mustafa Akinci dijo que EastMed pudiera no funcionar como una ruta hacia la paz y abogó por el transporte de recursos de gas desde la cuenca del Levant a Europa a través de Turquía.
Comentarios como estos muestran el malestar de Ankara con la cooperación en evolución entre Chipre, Grecia e Israel. La creación de un bloque democrático en el Mediterráneo oriental no le sirve a las aspiraciones neo-otomanas del Presidente turco Erdogan; de hecho, pudiera desestabilizarlas.
El director ejecutivo del Consejo Helénico de Liderazgo Americano (CHLA) Endy Zemenides dijo en una entrevista que su organización y la Comunidad Judía Estadounidense (CJE) estaban coordinando una campaña de defensa en Washington para fortalecer el triángulo Chipre-Grecia-Israel con el apoyo de Estados Unidos. Entre los objetivos se encuentran la restricción de las ventas de aviones F-35 a Turquía y el fin a la Ley de Embargo de Armas de Chipre. En mayo, 2018 también se celebró en los Estados Unidos el quinto aniversario de la Alianza Helénica-Israel del Congreso. Cuantas más tácticas de Ankara son expuestas por Chipre, Israel y Grecia, más se da cuenta la comunidad internacional de las motivaciones de Erdogan.
La cuarta cumbre tripartita entre Chipre, Grecia e Israel tuvo lugar el mismo día en que el Presidente de los Estados Unidos Donald Trump pronunció su discurso sobre el tema Irán. Esto llevó a Chipre y Grecia a tomar una postura pública sobre el cómo ellos perciben la sensibilidad de Israel hacia la amenaza iraní, a pesar de su necesidad de alinear sus políticas con la de la UE. El Presidente Anastasiades le dijo a i24NEWS que “instó a Irán a entablar buenas relaciones con todos sus vecinos y respetar el principio de la no-interferencia”. El Primer Ministro Tsipras subrayó que compartía la preocupación del Primer Ministro Netanyahu pero abogó por preservar el acuerdo nuclear con Irán. Según informes, las empresas griegas, tales como Hellenic Petroleum, que importan petróleo desde Irán están ideando planes alternos.
A pesar del fuerte impulso y el alto nivel de apoyo político al fortalecimiento de la alianza geopolítica Chipre-Grecia-Israel en el Mediterráneo oriental, los antiguos estereotipos y prejuicios están minando una aceptación más amplia. Es preocupante ver que los signos de antisemitismo están resurgiendo, al menos en Grecia. Un caricaturista griego comparó recientemente la situación en la Franja de Gaza con el Holocausto y estableció un paralelo entre las políticas israelíes y las prácticas nazis. Ambos el Consejo Central de Israel como la Embajada de Israel criticaron la comparación. Sin embargo, la blogósfera griega rebosa de artículos que llaman injustas las “acciones” hacia el caricaturista y sugieren que este tenía razón al condenar el comportamiento de Israel hacia los palestinos.
Además, a comienzos de mayo, un cementerio judío en un suburbio al sudoeste de Atenas fue destrozado y las lápidas de mármol fueron dañadas. La Junta Central de Comunidades Judías en Grecia expresó su condena a este incidente y una protesta silenciosa fue organizada. Además, el odio islámico hacia los judíos ha aparecido en Grecia. En Xanthi, una ciudad al noreste de Grecia, el autoproclamado Muftí Ahmet Mete no pierde tiempo en difamar a los judíos en su predica, aunque fue sentenciado a ocho meses de cárcel por decir que Hitler tenía razón en convertir a los judíos en jabón.
Las condenas y protestas no son suficientes para erradicar el antisemitismo. Las recientes señales de advertencia indican la necesidad de una mejor educación y una cobertura mediática más precisa y abierta. Esta es la única manera en que los argumentos de las elites políticas recibirán apoyo público a largo plazo.
El Dr. George N. Tzogopoulos es investigador asociado de BESA, profesor de la Universidad Demócrito de Tracia y disertante visitante en el Instituto Europeo de Niza.